Sindicales
29/6/2006|952
Transporte del Oeste: Nuevo Triunfo
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La situación de la Línea 104 fue la gota que rebalsó el vaso. Semanas atrás, los compañeros de Transporte del Oeste salieron airosos de una primera pulseada con la patronal cuando los encargados pretendían sacar las unidades sin establecer previamente un diagrama cumplible. No estaban señaladas las paradas, ni las secciones. Las máquinas expendedoras eran distintas, además de no estar programadas con el nuevo cuadro tarifario. Así se pretendió que los choferes salieran a realizar los nuevos recorridos. En Plaza Once no había ninguna parada donde estacionar y hacer la espera. Ni siquiera se contaba con las instalaciones sanitarias necesarias. Se pretendía que los compañeros dieran la vuelta a la Plaza para luego subir los pasajeros. Arrancamos un primer triunfo: la empresa trajo 30 choferes de la 104 para realizar los recorridos con un compañero de práctica al lado. Se consiguió la parada en Once para hacer la espera, con las instalaciones sanitarias adecuadas.
Y ahora, acaban de ganar una segunda pulseada. Como los problemas persistían, esta vez los compañeros paralizaron el servicio hasta obtener una respuesta satisfactoria. La patronal se comprometió a reforzar el servicio con la incorporación de más unidades y proceder a una mejora sustancial de los talleres, tanto en lo que se refiere a la disponibilidad como a la calidad de los repuestos y de las reparaciones. Dos compañeros elegidos en asamblea por los trabajadores, de ahora en más, van a fiscalizar el funcionamiento del taller y controlar que esto se lleve adelante. Al mismo tiempo, en las reuniones con la patronal se puso de relieve la ineficiencia e improvisación con que se manejan los diagramas, los talleres y, en líneas generales, todo el manejo operativo de la empresa, cuya conducción está en manos, en muchos casos, de viejos elementos responsables en el pasado del colapso y vaciamiento de la antigua Transporte del Oeste. Los delegados plantearon la necesidad de separar a este elenco de funcionarios.
Este nuevo triunfo ha servido para estrechar los lazos con los choferes, que provienen de otras líneas que se han incorporado a Ecotrans (ex TDO), como resultado del proceso de expansión en la zona oeste que viene protagonizando esta empresa perteneciente al Grupo Plaza. Nos referimos a los casi 300 trabajadores de las líneas 174 y 104, y en especial a estos últimos, con los cuales los compañeros de TDO sostuvieron codo a codo las medidas de fuerza. Y en segundo lugar, ha logrado imponer un paso muy importante como el que implica el control obrero sobre el taller.
De ahora en más
Lo de la 104 no es más que la expresión más agraviante de una situación general.
El Grupo Plaza pretende cargar el costo de su expansión sobre los hombros de los trabajadores. Así, una inversión mínima le asegura una gran rentabilidad sin asumir riesgos, pues trabaja con los subsidios estatales. La contrapartida es la extrema precariedad que se vive en Ecotrans. A dos años de haberse puesto en marcha, la línea sigue contando con un parque automotor en mal estado. La absorción de las nuevas líneas ha agravado aún más esta situación.
El desenlace logrado en la 104 debe ser el puntapié inicial de una lucha que es necesario librar a escala de toda la empresa.
Llamamos a impulsar el reclamo a favor de la incorporación de 100 unidades más para la ex TDO. Poner fin a la flexibilidad e inseguridad laboral. Reequipamiento de los talleres, dirección técnica adecuada y compra de insumos con precios y calidad apropiados. Luego del paso logrado con el control obrero del taller, reclamar que se abran las cuentas y que se establezca un control de los trabajadores sobre la totalidad del movimiento financiero y operativo de la empresa. Y unir a trabajadores y delegados de la 174 y 104 en torno a estos mismos reclamos.