Traspaso y paro

Al cierre de esta edición, los trabajadores de la línea 503 sostienen el paro que votaron el viernes, en protesta por las pésimas condiciones del predio que ahora funciona de cabecera. El miércoles se movilizaron al Ministerio de Trabajo, acompañados de delegados y activistas de las otras líneas de la ex Ecotrans, para buscar soluciones, pero nada fue resuelto.


Al cierre de esta edición, los trabajadores de la línea 503 sostienen el paro que votaron el viernes, en protesta por las pésimas condiciones del predio que ahora funciona de cabecera. El miércoles se movilizaron al Ministerio de Trabajo, acompañados de delegados y activistas de las otras líneas de la ex Ecotrans, para buscar soluciones, pero nada fue resuelto.


 


El pasado 1 de julio se produjo el traspaso de las once líneas de colectivo de la ex Ecotrans a las nuevas empresas. Tal como lo denunció el cuerpo de delegados, dicho traspaso fue nefasto. La Secretaría de Transporte hizo oídos sordos a la contrapropuesta efectuado por los trabajadores, que planteaba: un comité de seguimiento, el listado del personal del que se hace cargo cada empresa, que debe comprender a todos los compañeros, que se incluya la cantidad de colectivos con que va a contar cada línea, así como las unidades nuevas que incorporará cada una de ellas y los plazos para hacerlo. Lo mismo que el destino de las instalaciones, cabeceras, frecuencias y recorridos.


 


Condiciones de trabajo y disciplina


 


La Cabaña SA se hizo cargo de las líneas 174, 635 y 317. Esta patronal pretende imponer ritmos de trabajo y condiciones más desfavorables para los trabajadores: en primer lugar, ha eliminado el servicio nocturno; anunció que no pagará los retrasos ni los minutos de espera y aún no ha culminado con la reubicación de todo el personal de técnica.


 


Sin embargo, los trabajadores y delegados combativos ya han anunciado que no van a permitir ningún atropello, y que defenderán las condiciones de trabajo y el convenio colectivo.


 


El anuncio con bombos y platillos de la vuelta a Primera Junta es, en realidad, una burla, ya que las líneas 163 y 136 no tienen espera, no hay un baño ni en Primera Junta ni en Liniers. Luego de un recorrido de más de cinco horas, los choferes no cuentan con las condiciones mínimas. Por otro lado, las tan promocionadas unidades 0 km son un verso: algunas están peor que las de Ecotrans.


 


La 503, paro y movilización


 


La única línea en la que se conformó una Unión Transitoria de Empresas (UTE), con las cuatro patronales, es la 503. Allí, ni siquiera se cuenta con las condiciones mínimas de funcionamiento: el predio que le otorgaron como cabecera no cuenta con baños y los choferes deben realizar la espera a la intemperie. Esto provocó la bronca de los mismos, quienes realizaron una asamblea que votó un paro ante esta situación. Luego de unas primeras 48 horas de paro y corte de la ruta 200, los trabajadores votaron movilizarse y continuar el paro hasta que se solucione la situación, o la vuelta al predio de la ex Ecotrans de Merlo.


 


Estas horas son también definitorias, ya que se deben abonar los salarios de la totalidad de los trabajadores por parte de Ecotrans y, con el caos que ha sido el traspaso, los trabajadores están en alerta ante cualquier incumplimiento.


 


El cuerpo de delegados de la ex Ecotrans ha resuelto elevar un escrito al juzgado, y a los ministerios de Trabajo y de Transporte, quienes homologaron el acuerdo, denunciando el incumplimiento de los compromisos asumidos y la violación de las condiciones de trabajo.