Sindicales

4/8/2005|911

Tremenda movilización de los trabajadores aeronáuticos

Desde hace muchos meses se vive en todos los gremios aeronáuticos (APA, Apta, Apla y AAA) un clima de descontento generalizado. La caída del salario es muy significativa y los convenios se encuentran casi liquidados en medio de una gran flexibilización laboral. A esta situación se le ha sumado una violenta persecución al más elemental derecho de organización.


Agréguese el cierre de SW; la espera de la incorporación definitiva de los ex Federales a la nueva LAN Argentina (con el convenio por el piso) y las denuncias de vaciamiento de AA.


Después de la gran lucha de los trabajadores de Lafsa, Aerolíneas Argentinas, que pataleaba contra el ingreso de LAN, se dedicó a perseguir, amenazar, apercibir con telegramas a todo trabajador que amagara con alguna reunión o se solidarizara con los trabajadores de Lafsa (quienes tampoco querían la llegada de LAN). E incluso llegó a despedir a seis trabajadores de Aerohandling por este motivo. Luego siguieron más despidos, casi 70.


Toda esta ofensiva patronal no se hubiese podido llevar a cabo sin el apoyo de los dirigentes burocráticos de APA, quienes con Llano a la cabeza, han rechazado defender a los despedidos y se niegan a salir por los reclamos salariales.


Los despedidos de Aerohandling ya suman 10 y están llevando una persistente lucha por su reincorporación con un campamento en el hall del Aeroparque. Alcancías por el fondo de huelga; movilizaciones al Ministerio de Trabajo, cortes en la Costanera junto a otros luchadores; y juntando las firmas de sus compañeros trabajadores reclamando su reincorporación y el cese de las persecuciones.


Este petitorio firmado fue entregado en el gremio reclamándoles que se pusieran a luchar en defensa de sus afiliados. Pero los compañeros se encontraron con dirigentes sordos, ciegos y mudos.


¿Qué hizo el sindicato para tapar toda esta situación? Nada, consiguió 60 pesos de aumento y un plus en los tickets. Son peones y títeres de los directivos de la empresa.


El grupo Marsans y su directivo argentino Matta, que comandan Aerolíneas Argentinas, ya están acusados de vaciar la compañía y de llevarse aviones para Air Plus, la empresa que montaron en España.


En medio de este atropello, y mientras su dirección utilizaba la diplomacia para “solicitar 100 pesos”, los trabajadores técnicos y los pilotos salieron a pedir un aumento del 40%. Después de algunas asambleas de delegados, salieron con un plan de lucha y protagonizaron unas semanas de movilización.


Los pilotos pararon, hicieron actos en Aeroparque con la presencia de otros luchadores y de piqueteros. Acordaron realizar con los técnicos un paro conjunto un mismo día. Así se hizo con un altísimo acatamiento; los trabajadores de Aerolíneas Argentinas y Austral salieron a la lucha.


Cabe señalar que a los pasajeros les preocupa la inseguridad que se deriva de la flexibilidad laboral, que repercute sobre el control de los aviones y su modernización en el orden técnico. El tránsito de pasajeros por los aeropuertos nacionales aumentó: en Ezeiza creció un 12,5% y en Aeroparque un 1,5% (Aeropuertos Argentina 2000).


Siguiendo con el plan de lucha, los trabajadores técnicos están realizando asambleas de delegados asambleas de base en los lugares de trabajo y cortaron la costanera en dos oportunidades, el 20 y el 28 de julio, trasladándose desde Ezeiza en micros con más de 300 compañeros.


El reclamo es el aumento salarial y la reincorporación de los despedidos. En todo momento, tanto los pilotos como los técnicos sumaron a los despedidos de Aerohandling (aunque son de APA) en sus marchas y en sus reuniones con el Ministerio de Trabajo.


Sin embargo, el sindicato APA sigue brillando por su ausencia, ha rechazado rotundamente el reclamo de los trabajadores de salir junto a los pilotos y técnicos.


¿Y los Aeronavagantes? Bien, gracias. Como vemos, los que trajeron a Marsans y Cía., están haciendo lo imposible por ahogar el impulso de la base de salir a luchar por su recomposición salarial.


En estos momentos es cuando más urge la asamblea de todos los trabajadores de Aerolíneas Argentinas, uniendo a todos los gremios, en los lugares de trabajo, para lograr la satisfacción de las reivindicaciones planteadas.


Los trabajadores de tráfico, hangares, rampas, etc., han reclamado a sus delegados la necesidad de salir todos juntos y realizar un paro único. Debemos sumar a todo el personal administrativo de las oficinas de AA. Hay que continuar en ese sentido para exigir a los “gordos” del sindicato la lucha por la reincorporación de todos los despedidos; por un aumento salarial del 40%; por nuestros derechos sindicales; contra el vaciamiento de Aerolíneas Argentinas y el cierre de las fuentes de trabajo (Matta ya insinuó irse de la empresa).