Sindicales

23/3/2020

Trenes Argentinos acorralada por denuncias y reclamos de los trabajadores ferroviarios

Por una intervención independiente de los trabajadores.

La presión de los trabajadores ferroviarios para que Trenes Argentinos cumpla con las medidas de prevención ante la pandemia sigue su marcha.


En primer lugar, ha trascendido que las denuncias del personal de la línea Roca, de que la empresa proveía de alcohol en gel vencido, ya hicieron caer a dos responsables del área de seguridad e higiene, de ese ferrocarril. Este gravísimo desprecio por la seguridad de los compañeros no mereció denuncia pública alguna por parte de ninguno de los sindicatos ferroviarios.


En segundo lugar, en el mismo ferrocarril, el pasado viernes 20, en estación Llavallol, ante el caso de un ferroviario que declaró una descompostura con fiebre y se lo envió por sus propios medios a un centro de salud, los guardatrenes de esa dotación rechazaron indignados la pretensión de la jefatura de la empresa de que el turno noche tomara servicio en base Temperley, por considerar que no se estaba procediendo de acuerdo con los protocolos de denuncia del caso.


Un reclamo similar surgió en los talleres de Boulogne del ferrocarril Belgrano Norte, donde los compañeros tuvieron referencia de un caso de coronavirus en un abogado que estuvo en contacto con el delegado de sector y no se aplicó el protocolo de cuarentena para los trabajadores del área.


Por otra parte, tras la nutrida autoconvocatoria de guardatrenes en la sala de la Comisión de Reclamos de la Unión Ferroviaria de la línea Roca de la semana pasada, aparecieron los elementos de protección para los guardatrenes y los brigadistas de planta. Ahora sí, los delegados de la Unión Ferroviaria se acordaron de decirles a los trabajadores que se "planten" si la jefatura no se los entrega antes del servicio. Los brigadistas han exigido y logrado ser incorporados al procedimiento de cumplir servicio desde la cabina intermedia de las formaciones.



Tercerizados


El quite de colaboración del pasado martes 17, con el cual los trabajadores de la tercerizada MCM del ferrocarril Roca arrancaron la entrega de barbijos, alcohol en gel y guantes, tuvo su reflejo en otros ferrocarriles. El jueves, los empleados de la tercerizada de seguridad Murata, de los ferrocarriles Mitre y San Martín, llevaron adelante una medida de fuerza similar, por los mismos reclamos, en la estación Retiro. La medida consistió en un quite de colaboración por insumos básicos de protección frente a la pandemia del coronavirus.


También denunciaron que la patronal de Murata aprieta a los compañeros para que sigan trabajando pese a tener enfermedades preexistentes contempladas dentro de las licencias establecidas por la Resolución 207/2020 del Ministerio de Trabajo. Como consecuencia de estos reclamos, en el ferrocarril San Martín, la tercerizada procedió al despido de un trabajador y la suspensión de seis más.


Por la intervención independiente de los trabajadores


Las denuncias de incumplimientos de las medidas sanitarias más elementales, por parte de las gerencias de cada ferrocarril, llueven en cada sector: los compañeros de limpieza del Roca también denunciaron, con audios que se viralizaron, la falta de insumos para desinfectar las formaciones. En los talleres de Remedios de Escalada se firmaba un petitorio reclamando el cierre de los talleres durante todo el plazo de la cuarentena, como se hizo en la línea Sarmiento, y denunciando la falta de desinfección e higiene en las instalaciones.


Lo que frena la organización de los ferroviarios para imponer comités de seguridad e higiene en los ferrocarriles es la acción de encubrimiento de la burocracia sindical de todos los sindicatos ferroviarios, incorporados al directorio de Trenes Argentinos. La burocracia es parte del operativo “Alberto Comandante”, así como la prensa burguesa que bloquea toda denuncia obrera, sea del transporte o de la salud, que pueda representar una crítica a la acción oficial. El fantasma que se expande como pandemia entre los capitalistas es que, en el marco de esta crisis, se cuele una intervención independiente de los trabajadores.