Sindicales

1/4/2020

Trenes Argentinos no tiene protocolos de seguridad e higiene frente a la pandemia 

Los gremios siguen en cuarentena.

En el ámbito ferroviario la emergencia por la pandemia sacó a la luz el desprecio por la salud de los trabajadores de las empresas concesionarias, tercerizadas y del directorio de Trenes Argentinos, incluidos los gremios ferroviarios que lo integran.


Todos los responsables de los Departamentos de Seguridad e Higiene, que existen en cada ferrocarril, se quedaron en sus casas cumpliendo la cuarentena sin haber siquiera elaborado un protocolo de protección para los trabajadores que continúan en servicio.


En el Ferrocarril Sarmiento esto fue denunciado por el cuerpo de delegados conducido por la Lista Bordó, pero en los demás ramales los compañeros han exigido, sector por sector, la provisión de elementos sanitarios básicos. Es un contaste con la desidia empresaria, expresada tanto a nivel de las gerencias como también de las jefaturas intermedias, cooptadas desde la burocracia sindical ferroviaria o los elementos que más responden a las patronales. 


Un protocolo de seguridad e higiene debería interpretar cómo impactan los riesgos de contagio en cada especialidad, de acuerdo con su función, así como recomendar el licenciamiento con pago íntegro del salario del personal que no es imprescindible para prestar un servicio de emergencia.


A modo de ejemplo, en la especialidad de guardatrenes -a la que pertenezco- el protocolo podría explicar que los guantes no son recomendables porque los trayectos son largos y el virus permanece activo en la superficie de látex, pero sí es necesario el alcohol en gel individual para cada trabajador de modo de usarlo en trayecto luego de tomar contacto con las superficies del tren. Debería indicar la no utilización del silbato, por la imposibilidad de mantenerlo aséptico. Estas y otras indicaciones, en cada especialidad y sector, al igual que la entrega de los elementos sanitarios correspondientes, deberían haberse presentado en reuniones por turno para evacuar las dudas del personal y evaluar los aportes que puedan hacer los trabajadores. 


Las jefaturas actuaron del modo contrario. Compraron materiales de baja calidad o hasta vencidos, y solo allí donde éstos fueron reclamados por los trabajadores. Tampoco contemplaron un abordaje especial de las deplorables condiciones de higiene y seguridad preexistentes. En varias áreas se encuentran desmanteladas las instalaciones sanitarias o bien  se encuentran basurales y enormes pastizales -en tiempos del dengue-, en especial en los depósitos de formaciones.


Esta situación cuenta con la abierta complicidad de la burocracia sindical ferroviaria. El convenio vigente ultraflexibilizado, firmado en 2018 por la Unión Ferroviaria y Sofse, contempla la designación por parte del Secretariado Nacional de un miembro paritario a una "Comisión de Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo" en cada ferrocarril. Dicha Comisión debería reunirse en plenario una vez al mes para "analizar los procesos de trabajo con miras a reducir los factores de riesgo y mejorar las condiciones de seguridad para proteger la salud e integridad psicofísica de los trabajadores". Nada de eso sucede.


Que estas comisiones jamás se hayan constituido y que los sindicatos tampoco reúnan a los trabajadores para elaborar un protocolo es la demostración más clara de que los ferroviarios debemos tomar la iniciativa en nuestras manos. Exijamos el reconocimiento de comisiones obreras de seguridad e higiene, electas en cada línea y con resoluciones de protección frente a la pandemia y todo riesgo laboral, de cumplimiento obligatorio por parte de las empresas.