Sin aviso previo, lxs trabajadorxs de la clínica San Andres de Caseros, que atienden por PAMI, se encontraron con el traslado de lxs pacientes y la posibilidad del cierre de la clínica. Fueron 49 los pacientes internados trasladados ante la consternación de familiares que fueron avisados en el momento.

Ante esta situación, los trabajadores se organizaron para evitar el cierre y sostener todos los puestos laborales. Son 144 trabajadores de planta y se suman lxs monotributistas que se quedarían sin ingreso para sus familias.

En un cuadro en que la pandemia sigue azotando y se necesitan más lugares de atención para la población, los intereses particulares de los empresarios de la salud chocan directo con la necesidad popular.

En momentos en que se están escribiendo estos párrafos se lleva adelante una reunión con el Ministerio de Trabajo, lxs trabajadorxs y el sindicato. Ante la continuidad del retiro de los últimos pacientes, lxs trabajadorxs ya anunciaron que sostendrán la permanencia en defensa de sus puestos laborales.

Hay trabajadorxs con más de 30 años de antigüedad en la clínica. Los mismos sufren falta de pagos del aguinaldo y horas extras, falta de vacaciones por la pandemia o tienen contratos precarios. Estas situaciones expresan que la salud esta puesta al servicio de las ganancias y no de la atención de la población.

Son los trabajadores de la salud que se ponen a la cabeza de defender sus puestos laborales y la defensa de la salud.

Desde el Partido Obrero iremos acompañando este conflicto como hemos hecho con el cierre de cada clínica y sanatorio de la provincia de Buenos Aires para defender una salida sin ningún despido, con control de los trabajadores que privilegie el cuidado de la salud, en el que el Estado garantice los recursos necesarios.