Sindicales

28/11/1995|475

Triunfa la izquierda con una política de lucha consecuente

Los días 23 y 24 de noviembre se realizaron las elecciones del gremio docente universitario del Comahue (ADUNC). Intervino aproximadamente el 65% del padrón, el mayor porcentaje en la historia del gremio.


El triunfo de la Lista Naranja fue rotundo: por tercera vez consecutiva en el asentamiento Neuquén (el más importante, dado que concentra a las facultades de Humanidades, Ingeniería, Economía, Servicio Social, Turismo); aplastante en General Roca (Facultad de Derecho y Ciencias Sociales) ¡con el 95%!, y en Viedma (Carreras de Humanidades y Ciencias de la Educación) con el 70%, por unanimidad en los asentamientos más pequeños: Villa Regina (Tecnología en Alimentos), San Antonio Oeste (Biología Marina) y Zapala (Ingeniería en Minas).


En los dos períodos anteriores, 91/93 y 93/95, había triunfado la lista ‘Unidad’ (Ptp), encaramada en la ola menemista y mediante acuerdos con el rector Pablo Bohoslavsky.


Luis Tiscornia, principal dirigente del Ptp, accedió así a la Secretaría General de ADUNC, luego de haber sido candidato a diputado por las listas menemistas en las elecciones nacionales en la provincia de Neuquén.


En el año ’93, ya con Tiscornia posando de opositor y antimenemista, es reelegido nuevamente con el voto del oficialismo. Durante este segundo período mantuvo sus acuerdos con el menemismo. Ejemplo de ello: en la Asamblea Universitaria que reeligió a Bohoslavsky, Tiscornia, como asambleísta, se ‘abstiene’ públicamente, mientras que toda la lista ‘Unidad’, en cada asentamiento, incluido el suyo, conforma o impulsa listas que desde los consejos directivos votaban al rector de Menem.


Así transcurren estos 4 años con la Naranja en minoría, impulsando desde ADUNC una política de denuncia y lucha consecuente contra la política menemista, y la política vacilante y conciliadora de la directiva ‘Unidad’: Carrera Docente, Jubilación Privada, Reducción Presupuestaria, Régimen de Obligaciones Docentes, Censo Estudiantil, etc. (Por su intervención en este último, la compañera Silvia Mansilla es querellada por el rector).


Define al último período la durísima oposición impulsada por la lista Naranja a la reducción presupuestaria. Masivas asambleas docentes en diciembre de 1994, denominadas ‘asambleas de la resistencia’, resolvieron no tomar exámenes por tiempo indefinido, convocar a la comunidad en defensa de la educación pública, etc., lo que impidió transitoriamente la aplicación del recorte presupuestario en 200 puntos, que implicaba el despido de docentes y bajas de dedicación votadas por el Consejo Superior.


Otro hito determinante para la comunidad universitaria fue la TOMA de la Universidad en el marco de la lucha nacional contra la Ley de Educación Superior. En Neuquén, esta ‘toma’ tuvo características de verdadera ocupación, sin permitir la realización de ninguna actividad. Con la reducción presupuestaria aprobada por el Consejo Superior, despido de docentes y no-docentes, cierre de carreras y módulos, la verdadera oposición a la Ley pasaba por luchar por la derogación de estas medidas, continuando con el camino emprendido por la docencia universitaria en las ‘asambleas de la resistencia’. En el cuadro de esta gigantesca toma de la Universidad, la lista ‘Unidad’ y el ‘enviado especial’ de la FUA, Santiago Sloninsky, del CEPA (corriente estudiantil del Ptp), en componendas con la FUC, desviaron el objetivo que impulsó la toma por un saludo a la bandera: que el Consejo Superior se ‘pronunciara’ por el rechazo a la Ley.


Otro acontecimiento determinante fue la reciente ocupación de la casa de gobierno por parte de la Coordinadora de Desocupados. La Naranja, desde ADUNC, sin ningún tipo de retaceos, apoyó incondicionalmente esta lucha. El resultado electoral, tal cual en su oportunidad sucediera con la asamblea de ATEN (ver Prensa Obrera nº 471), es un repudio a Tiscornia, que salió a desmarcarse públicamente de “los acontecimientos acaecidos el 2 de octubre”.


Engolosinado con su política y convencido de su triunfo, Tiscornia intentó quebrar a la lista Naranja sembrando la expectativa de conformar una lista única “para enfrentar el ajuste”, denunciando la política del Partido Obrero como ultimatista. La Naranja participó en todas las reuniones y debates. Finalmente quedó clara la maniobra del Ptp. Fracasado en su política de aislar al PO, rompió la unidad y presentó su propia lista.


La tercera es la vencida


El triunfo de la lista Naranja, a nivel de Comisión Directiva Central y en los dos asentamientos en los que se presentaron listas de renovación de directiva local, abre las posibilidades de un importante reagrupamiento del activismo docente y concretiza la condiciones para retomar las banderas de la toma y de las ‘asambleas de la resistencia’.