El 22 de octubre, la Lista Roja, con 182 votos (53% del total) se impuso en las elecciones de Junta Interna del Hospital, por sobre la Lista Marrón (frepasista), con 95 votos, y la Azulgrana-Verde (PC y degenaristas), que tras encabezar la anterior gremial terminó última con 64 votos.

Todas estas listas habían sido parte de un frente común en las elecciones anteriores, derrotando a sectores menemistas vinculados a Upcn. Es decir que el resultado de estas nuevas elecciones es el fruto de un proceso de diferenciación y clarificación política que se dio tanto entre los integrantes de la gremial como, fundamentalmente, entre los propios trabajadores del Hospital en el curso del mandato del frente multicolor.

No nos equivocamos si afirmamos que esa votación plebiscitaria a favor de la Roja fue el resultado directo de la enérgica acción de lucha que desplegaron a lo largo de todo el año los compañeros que hoy integran la lista, poniéndose al frente e impulsando los reclamos de los compañeros por todas las reivindicaciones (presupuesto, defensa de los recursos genuinos, defensa del funcionamiento del hospital, salarios y condiciones laborales) con los métodos de la clase obrera piquetera, con el espíritu del 19 y 20 de diciembre.

Desde principios de año tomaron contacto directo y participaron en la lucha por la defensa del hospital junto a las asambleas populares (en especial la de Patricios). El personal del Garrahan fue parte sustantiva, en especial los compañeros de la guardia que apoyaron masivamente a la Roja, de los Hospitalazos convocados por la Intersalud de las Asambleas Populares; fueron partícipes de las diferentes Asambleas Nacionales de Trabajadores, mantuvieron en forma permanente las asambleas dentro del hospital, impulsando la lucha. Establecieron avances muy profundos también en el programa: la lucha por las seis horas para todos los compañeros de la guardia y la apertura de los libros del hospital bajo control de los trabajadores son consignas que están instaladas entre todos los compañeros.

Uno de los puntos culminantes de este rico proceso de luchas y experiencias fue el Acampe. Durante 72 horas los compañeros, con el apoyo de las asambleas populares, de la Intersalud, del Polo Obrero de Parque Patricios, mantuvieron las carpas en la puerta del Hospital, juntando miles de adhesiones de trabajadores, familiares de los chicos internados y vecinos.

La propia constitución de la lista fue una expresión de estos métodos: contra la costumbre de las roscas y el maniobreo, los candidatos fueron elegidos directamente por los compañeros de los sectores y el orden de la lista se determinó en una asamblea. Toda esta trayectoria explica la profunda popularidad de la Roja, que pese a que las elecciones se adelantaron sorpresivamente para perjudicarla, dejando a decenas de compañeros recientemente afiliados sin poder votar, obtuvo un resultado tan contundente. Es una lista que surge de todas las luchas del hospital.

Ahora tiene por delante dos grandes desafíos: seguir avanzando en la organización y la lucha por todos los reclamos pendientes del Garrahan, y al mismo tiempo, plantearse la extensión de este proceso de recuperación de la organización sindical como herramienta de lucha de los trabajadores al resto del gremio, en especial a la rama de salud.

Frente a esta conducta y estos métodos el papel de las listas derrotadas fue lamentable: boicotearon las asambleas y las actividades de lucha dentro del hospital, no participaron de los Hospitalazos, fraccionaron la Gremial impidiendo la participación en sus reuniones de los compañeros “disidentes”, llegando al extremo de apropiarse del local gremial cambiando su cerradura; hasta denunciaron en la Comisión de Salud de la Legislatura porteña a los compañeros que estaban realizando el acampe, por “aventureros”. Todo esto en nombre de un supuesto “sindicalismo de liberación” que no es más que la tapadera de una política de adaptación a la dirección de Ate y la Cta. Esta descomposición se manifestó por último en que corrieron divididos por una cuestión de lugares en las listas.

Por todo, la victoria de la Lista Roja es una gran conquista de los trabajadores.