El pasado jueves 9 de junio se realizaron las elecciones para elegir la Comisión Interna de APUBA (No docentes) de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA. El Frente de Recuperación Gremial, encabezado por la Agrupación Bordó e integrado por la Agrupación René Salamanca desde el año 2010 se alzó con el triunfo obteniendo un contundente 69% frente al 31% que obtuvo la lista de la Directiva de APUBA. Nuestro Frente este año incorporó a la Agrupación No Docentes en Lucha y compañeras y compañeros independientes. El nuevo delegado general será Marcelo Bornand quien sucederá en dicho cargo a Juan Diez, ambos de la Agrupación Bordó de la UBA.

Este triunfo se inscribe en el trabajo de recuperación de todos los sindicatos, comisiones internas y juntas pàra ponerlas al servicio de las y los trabajadores, como ocurriera con los trabajadores del neumático con la recuperación del SUTNA, que se encuentran parando por una paritaria que supere la inflación, al igual que ocurre con la AGD, compañerxs nuestrxs de trabajo que conquistaron luchando el 82% móvil hace años.

El contexto de este triunfo debe ser valorado: la gestión de la Facultad, encabezada por Carolina Mera, intentó imprimir enormes golpes a lxs trabajadores y cada uno fue respondido con contundentes luchas, salvo por aquellos que se colocaron del lado de las agresiones montadas por las diferentes facciones de la Gestión de la Facultad y del propio Rectorado de la UBA. La designación de la UES (PJ FdT), a cargo de una nueva Secretaría, tendió a empoderar a nuestros opositores no docentes, a quienes protegen hasta el día de hoy a pesar de que lxs no docentes hicimos estallar por los aires el frente entre la UES y la decana cuando protagonizamos un paro por tiempo indeterminado, que culminó con la renuncia de los funcionarios de la UES, por haber atacado a trabajadoras de la Facultad e incluso esforzándose por esconder que su principal dirigente, Cristian Bay, tiene una probation por agredir físicamente a docentes de relaciones del trabajo.

Por su parte el Rectorado no ha parado de ajustar en los últimos años, reduciendo al 50% el presupuesto para designar personal, política que la lista 22 ocultó durante estos años y contra la cual no movió un dedo. Dicen que quieren recategorizaciones cuando son los seguidores de las políticas de los funcionarios que recortan nuestros presupuestos para ejecutarlas. Dicen que quieren recategorizaciones quienes se roban la plata de otros compañeros para recategorizar a sus propios amigos, como ocurriera escandalosamente hace 10 años cuando llegaron a la Interna por última vez.

El camino de la recuperación de nuestra interna lo abrió en el año 2008 nuestra Agrupación cuando logró el primer triunfo antiburocrático con quien suscribe esta nota como delegada general, quien también, luego de dos mandatos, rotó con otros compañeros de la Bordó en la ocupación de dicho cargo. Entre 2010 y 2012 el Frente de Recuperación Gremial fue derrotado por 5 votos a manos de una lista de la Directiva de Apuba y en ese corto período protagonizaron pérdidas de grandes conquistas, acomodos inmediatos para delegadxs propios y atropellos sin fin a los trabajadores que terminaron con una derrota estrepitosa en 2012 por 100 votos de diferencia, golpe equiparable al que protagonizaron este año.

Esta elección muestra la consolidación de una actividad gremial basada en las asambleas generales, en la independencia respecto a la burocracia y las gestiones universitarias, y en la lucha por la conquista y defensa de derechos que son inéditos en el resto de la universidad: el refuerzo salarial que solo cobran los trabajadores de sociales, las centenares de recategorizaciones (ascensos) conquistadas estos años y el comedor no docente, entre otras.

La lista de Apuba estuvo encabezada por una integrante de la Directiva del gremio, Florencia Méndes, que es congresal de la Fatun desde hace años y la cual jamás trajo a su lugar de trabajo una sola consulta o informe sobre su actuación con relación al tema más sensible que interesa a lxs trabajadores. De hecho, más allá de las internas que manifestaron antes y después de la derrota, la posición para contener a los trabajadores y que no demanden por sus derechos es el punto que los une.

La directiva de Apuba, de la mano de su flamante secretario general Luciano Cagnacci, jugó fuertemente en esta elección impulsando la unidad de sus facciones que se pelean por quién es más representante de la Directiva y se unen en boicotear las luchas de las y los trabajadores de la Facultad.

La diferencia abrumadora de la lista del clasismo dejó a las claras no solo el repudio a la directiva que entrega el salario y la obra social sino también el fortalecimiento de la organización gremial de Sociales de cara al futuro y frente a las autoridades universitarias que están por asumir en la Facultad y el Rectorado. La lucha por la conquista de un presupuesto que permita la incorporación de personal, la aplicación de estructuras y el pase a planta de contratados y tercerizados, junto las mejoras edilicias necesarias en ambas sedes requieren de una maduración de toda esta experiencia para poder afrontar la próxima etapa exitosamente. Con este empuje estamos en condiciones de ir por nuevas conquistas.

El triunfo en Sociales, en un gremio de la CGT, se inscribe en la perspectiva de pelear para que las centrales sindicales abandonen la ruta del seguidismo a los gobiernos y a los pactos con el FMI para impulsar la defensa de las y los trabajadores ocupados y desocupados con un gran plan de lucha contra la inflación y el ajuste, y por un paro nacional.