Sindicales

19/9/2018

Triunfo de los municipales de Jesús María

13 días de huelga, un nuevo rumbo.

La gran huelga de los trabajadores municipales de Jesús María concluyó con una clara victoria. El acuerdo salarial alcanzado da muestra de su magnitud. Tomando el acta de marzo pasado, que el presente arreglo viene a complementar, todos los trabajadores obtienen un aumento al básico del 41% anual, al cual hay que sumarle montos no remunerativos que en marzo pasaran al básico, que llegan a los $1.700 para las categorías más bajas y se va reduciendo para las categorías más altas, en la intención de elevar el piso salarial que sufre un fuerte atraso de años. En total, para las categorías iníciales el aumento representa una recomposición del 58% anual. Un punto muy importante del acuerdo que resguarda la integridad y la unidad del sindicato, es que no se realizaran descuentos por los días de paro, lo cual quería imponerse como un castigo a los sectores más activos que impulsaron la medida. En su lugar se devolverán las horas no trabajadas, hasta diciembre y como extraordinarias, es decir con recargo del 50% y 100% según el día en que se realicen.


Después de ser ninguneados en su reclamo de reapertura de las paritarias por la intendencia de macrista de Jesús María, una asamblea general de trabajadores municipales resolvió el 6 de septiembre pasado la huelga general por tiempo indeterminado hasta conseguir el aumento salarial. El paro fue impulsado principalmente por los sectores obreros de obras públicas, los más explotados en condiciones de trabajo y salariales, que en su mayoría perciben salarios de 9 a 11 mil pesos. Al frente del conflicto se colocaron las mujeres trabajadoras, que dieron sobrada cuenta, una vez más, de su espíritu de lucha. También las mujeres fueron las que organizaron a las familias para ir en apoyo de la iniciativa obrera, que de esa forma se fue convirtiendo en una causa popular.


La burocracia sindical, en cambio, se jugó a aislar el conflicto y derrotarlo. La secretaria general del sindicato simplemente desapareció de la escena en los primeros días. Del mismo modo actuó la federación de sindicatos municipales de Córdoba, que no movió un dedo; incluso cuando era inminente la victoria, estableció todo un arsenal de maniobras para que la huelga no arregle y continuara hasta su desangre. Ni que hablar de la CGT Regional que conduce el legislador de Schiaretti, Jose Pihen, que nunca se pronunció por la huelga, ni brindó el más mínimo apoyo. Por el contrario, el sindicalismo combativo referenciado en Lanús y la izquierda se hicieron presentes desde el primer momento y colaboraron en forma activa por el triunfo de la lucha, participando de los piquetes y las movilizaciones, sosteniendo el acampe, enfrentando la represión y desplegando una fuerte agitación a nivel provincial entre los trabajadores y los movimientos de lucha, donde se destacó el apoyo de la bancada legislativa del Partido Obrero-Frente de Izquierda.

 





En el 12° día de paro, los trabajadores enfrentaron el mayor de los ataques. La intendente macrista, Mariana Ispizua, había denunciado penalmente a los trabajadores arguyendo una serie de falsedades que pretendía colocarlos como delincuentes. Sobre esa denuncia, la justicia provincial adicta al gobierno de Schiaretti, ordeno una salvaje represión llevada adelante por fuerzas especiales de la Policía (Infantería y Eter), que se desarrolló a las 3:30 horas con golpizas, insultos, detenciones y secuestro de celulares. Sin embargo, la firme respuesta obrera no se hizo esperar. Desde las 6:00 horas los trabajadores agredidos realizaron las denuncias penales del caso y a las 9:00 la dirección del conflicto presento también una denuncia contra la policía y la Intendencia, y llamo a la población de Jesús María a apoyar la movilización obrera de ese mismo día, que reunió a cientos de habitantes en repudio a la represión. Esto precipitó la firma del acuerdo.


La huelga ha revolucionado el Sindicato de Trabajadores Municipales de Jesús María, que ya no será el mismo. Un fuerte proceso de organización ha sido discutido al calor de la lucha, como así también la coordinación y solidaridad con el resto de los agrupamientos obreros de la región y la provincia, que apoyaron la huelga. En la última asamblea que aprobó el acta del triunfo, se mociono y se resolvió por aclamación la participación del Sindicato en el Plenario del Sindicalismo Combativo en Córdoba, que tendrá lugar el próximo 22 de septiembre en el Sindicato Luz y Fuerza Córdoba. Finalizan 13 días de huelga, comienza un nuevo rumbo.