Sindicales

3/3/2005|889

Triunfo de los obreros del ex Urquiza


El lunes 14/2, los trabajadores del ex Ferrocarril Urquiza, actual Metrovías, se lanzaron a la lucha por un aumento salarial proporcional al del subte (misma empresa, mismas funciones, igual retribución), el saldo por una deuda del proporcional de tickets y del aguinaldo, por un aumento de sueldo anterior y las recategorizaciones (según los trabajadores, los guardas, por ejemplo, encuadrados en la categoría número IV les correspondería la número I).


 


A pesar de la conciliación obligatoria los reclamos fueron contestados en 48 horas por la patronal de Metrovías. La deuda del proporcional de tickets y de aguinaldo sería saldada con un monto de 250 pesos por única vez, y el aumento salarial sería muy similar al conquistado por el subte; mientras que las recategorizaciones quedarían para discutirse en marzo. Un sector muy importante de los trabajadores rechazó lo ofrecido, pero finalmente una asamblea general aceptó el acuerdo que la burocracia ya había firmado en el Ministerio de Trabajo. El básico de un boletero, por ejemplo, ha subido de 630 pesos a 903 más los 100 no remunerativos dictados por decreto; los viáticos por comida han pasado de 6 a 9 pesos por día, y la antigüedad, que hasta ahora era remunerada con 2,5 pesos el año, ha subido a 10 pesos por cada uno, sin límite de cantidad de años.


 


Muchos trabajadores sospechan lo que es evidente: el aumento salarial será pagado con un aumento en los subsidios millonarios a la patronal de Metrovías.


 


Los trabajadores tercerizados de las empresas Fiel y Taym, por su lado, con un básico de 530 pesos y horas extras obligatorias que son pagadas como horas simples, no alcanzan a ganar, la más de las veces, el equivalente a la canasta básica de 700 pesos.


 


Los trabajadores del ex Ferrocarril Urquiza están viviendo su propio proceso de maduración: con una historia mucho menos combativa que la del subte, con un cuerpo de delegados totalmente verde y propatronal, los obreros han conseguido imponerse parcialmente a la burocracia.


 


Esta reconquista del salario va a fortalecer a los trabajadores y los mantendrá despiertos para la segunda batalla va a jugarse en marzo: la lucha por las recategorizaciones en el nuevo convenio. ¡Viva la lucha de los trabajadores del ex Urquiza!