Los cobradores del estacionamiento medido son parte del sector más explotado por la Municipalidad de Salta; ni siquiera son llamados trabajadores, sino “permisionarios”, para eludir cualquier tipo de relación laboral a cargo del Estado. Actualmente existen 420 trabajadores que en gran parte cuentan con una antigüedad superior a 10 años. El Concejo Deliberante no pudo eludir aprobar una ordenanza que eleva la comisión que perciben por boleta/hora de 0,15 centavos a 0,30 centavos. El rol de los trabajadores y de la bancada del Partido Obrero fue decisivo, tomando las reivindicaciones de los trabajadores que rápidamente se elevaban a un nivel mayor, realizando asambleas para explicar el proyecto y organizando la participación del sector el día de su tratamiento junto a la comisión que los representa.

El primer paso está dado, pero las intenciones de los funcionarios del intendente son privatizar esta tarea que siempre tuvo un carácter social (la prioridad de tomar personas discapacitadas, históricamente la comisión era mayor), en un negociado para la empresa privada que se hiciera cargo del “servicio de grúas”.

El segundo paso pasa por imponerle al Municipio que se haga cargo de un seguro contra accidentes y una obra social que los cubra, y la incorporación de todos los trabajadores a planta permanente.