Sindicales

21/9/2017|1475

Triunfo en Cresta Roja


Los trabajadores de Cresta Roja se han anotado un nuevo triunfo en su lucha por el pago de las indemnizaciones adeudadas que les corresponden por el traspaso de la empresa de Rasic Hermanos a  Proteínsa.


 


Los obreros habían decidido no retomar tareas hasta que aquellas se pagaran y tomaron la planta durante varios días, después de ver que no se cumplían ninguna de las promesas de Proteínsa ni de la jueza ni del gobierno.


 


En primer lugar, fracasó una maniobra del Ministerio de Trabajo, que impulsó una votación de las propuestas de la empresa (ninguna de ellas contemplaba el pago de la indemnización) por urnas y con voto secreto. Buscaban desconocer el mandato de la asamblea obrera y darle vía libre a los supervisores, jefes y líderes para incidir a través de amenazas en la votación.


 


El activismo, encabezado por el cuerpo de delegados de sector de Planta II, fijó posición llamando a no votar: por no aceptar resignar la indemnización ni aceptar falsas promesas de mentirosos probados como los directivos de Proteínsa y, sobre todo, no permitir que se instale un método ajeno a la asamblea obrera.


 


Se llevaron las urnas y los fiscales, pero en vano: los resultados fueron demoledores. En planta I votaron sólo algunos encargados; en planta II no votó nadie. La claridad del activismo hizo fracasar la maniobra de la empresa y el Ministerio. 


 


Después de la derrota de la votación se hizo una nueva audiencia donde la jueza se vio obligada a intimar a la empresa a pagar las indemnizaciones bajo amenaza de considerarla como “postor remiso” (una figura que puede conducir a una nueva subasta empresaria). Esa misma tarde, la empresa hizo un llamado de última hora, con una oferta superior a la que venía ofreciendo y un cronograma de pago superior al anterior y una rediscusion del pago de las indemnizaciones para


diciembre.


 


A última hora de esa noche se hizo una asamblea en las dos plantas y se aprobó volver a trabajar.


 


En resumen, la derrota de la maniobra del Ministerio y la patronal, como resultado de la firme determinación de los trabajadores, obligó a un retroceso de la empresa. Aunque la crisis sigue abierta