Sindicales

25/11/1999|649

Triunfo en el Estadio Unico

Sade debió recular en su intento de despedir a casi 300 trabajadores de la obra del Estadio Unico de La Plata.


Después de dos semanas de quite de colaboración que paralizaron completamente la obra, los trabajadores de la Uocra obtuvieron un gran triunfo. La patronal tuvo que firmar un compromiso ante el Ministerio de Trabajo aceptando mantener a todos los trabajadores hasta el 10 de marzo y comenzar a incorporar más compañeros para las tareas de montaje. Además se obtuvo el blanqueo de un peso por hora, que antes se pagaba sólo por hora efectivamente trabajada y que ahora se bonifica para el aguinaldo, vacaciones, liquidación final y también se paga los días feriados.


Sade argumentaba que se estaba terminando el trabajo de los carpinteros y armadores y que necesitaba contratar montadores para la parte final de la obra. El argumento patronal era falso porque hay trabajo de encofrado y hormigón para rato y porque faltan levantar cuatro puentes (más uno que va por la mitad); con esto solo, tenemos hasta el 2001. En realidad, va a faltar mano de obra porque los soldadores y montadores todavía no comenzaron y hay que montar toda la estructura que se armó en el astillero.


Entonces, ¿por qué los despidos?


Porque desde el conflicto del año pasado, la patronal no pudo imponer su disciplina o los ritmos de trabajo; los capataces fueron impotentes para mandar y la obra se construyó al ritmo que impusieron los trabajadores.


Sade necesitaba despedir para aplicar su propio régimen dentro de la obra y para que no se le vaya de las manos cuando aumente la cantidad de trabajadores ocupados. Necesitaba acabar con los delegados obreros de seguridad, aumentar los ritmos y avanzar hasta acabar con el propio convenio regional. Pero más que nada, necesitaba sacarse de encima la amenaza cierta de que, ante cualquier ataque de su parte, los obreros le responderían con el único método que conocen como efectivo: la huelga y la toma de la obra.


Que esto era así lo demostró la respuesta de los trabajadores ante la denuncia de la directiva de la Uocra de que la patronal planeaba despedir a 285 compañeros: una asamblea votó por unanimidad ir al paro si se producían los despidos y comenzó el quite de colaboración que acaba de terminar con una victoria.


Hay una conclusión de peso: Sade se fue al mazo porque en la obra del Estadio se concentra uno de los sectores más combativos de la Uocra y del movimiento obrero regional. ¡Bravo, compañeros!