La empresa Tsu- Cosméticos, propiedad de Armando Pérez (expresidente de Belgrano de Córdoba y miembro de la AFA), violó nuevamente el pago de los acuerdos firmados en el Servicio de Conciliación Laboral Obligatoria (SECLO). Recordemos que los trabajadores despedidos vienen de protagonizar, en enero de este año, un gran acampe en la puerta de la fábrica de Villa Lynch (San Martín) reclamando las indemnizaciones adeudadas.

Ahora, en pleno aislamiento social obligatorio, la empresa informó por WhatsApp a los despedidos la suspensión del pago de las cuotas indemnizatorias desde el 20 de marzo, debido al cese de actividades de la empresa. Además incumplió el pago de las tres cuotas en que desdobló el cobro los salarios.

Pablo Rubén Lugo, trabajador despedido de Tsu-Cosméticos nos cuenta que “el sindicato de trabajadores de la actividad perfumista, dirigido por Rubén Sandoval que responde a la CGT de Barrionuevo, nunca ha actuado en nuestra defensa. Incluso en medio del bloqueo del mes de enero intentó corrernos para que la empresa continuara con sus actividades. Respecto a la situación actual, no hay comunicados gremiales”.

“Los trabajadores activos, que actualmente son más de 400, se encuentran hoy sin ninguna certeza sobre su situación laboral. La mitad de ellos se encuentran fuera de convenio, no están amparados por el sindicato y suelen ser siempre la variable de ajuste del empleador. Aún no han cobrado los sueldos de marzo, y les deben los aguinaldos desde el 2018, los bonos de 2019 y las paritarias escalonadas de 2019 y principios de 2020”.

Agrega que el reclamo de tanto de los trabajadores activos como de los despedidos es que la empresa se ponga al día con los compromisos. “Sería interesante, también, conocer de qué manera administraron los 3.000 millones de pesos que la empresa facturó en 2019, año en que la misma genero la mayor deuda de su historia”, remata.

El gobierno debe garantizar que la patronal pague los compromisos salariales firmados, y en su defecto mientras tanto garantizar el cobro de los trabajadores. Planteamos también que se abran los libros de la empresa al control de los trabajadores, para examinar costos de producción y fijar una prioridad salarial.Estas maniobras patronales son además parte de la presión que ejercen para que se levante la cuarentena. Tanto para evitar que no se vuelva a trabajar mientras no sea necesario como para garantizar condiciones se seguridad e higiene, es necesario poner en pie comisiones obreras electas. Por la organización independiente de los trabajadores para defender el salario y los puestos de trabajo.