Sindicales

3/5/2020

Tucumán: la continuidad del Ingenio San Juan nuevamente en peligro

A pocos días de comenzar una nueva zafra azucarera, todavía no están claras las condiciones bajo las cuales el Ingenio San Juan podría llamar este año a sus trabajadores a una nueva molienda. En el marco de la pandemia la mayoría de los ingenios tiene planificado iniciar en las próximas semanas a como dé lugar, sin garantizar las condiciones sanitarias que corresponden a la cuarentena, un verdadero peligro para los trabajadores.


El ingenio San Juan ha pasado de mano en mano durante los últimos años, siempre bajo la batuta de empresarios inescrupulosos, solamente interesados en aprovecharse de las cuantiosas tierras del ingenio y dejando de lado a sus más de 400 trabajadores. Varias empresas lograron conseguir un arriendo temporario, pero ninguna de ellas estaba dispuesta a hacer la inversión necesaria para poner el ingenio en funcionamiento, todas pretendían que el Estado se haga cargo del despido de una parte de los obreros y comenzar la zafra con la fábrica diezmada. El ingenio cuenta con más de 1.500 hectáreas de tierras, se trata de un patrimonio importante y apetecible para cualquier empresario, las tierras están ubicadas en zonas claves, no solo para el cultivo de la caña de azúcar, si no también para emprendimientos inmobiliarios, una gran cantidad de estos terrenos están ubicados en zonas semiurbanas y su valor puede multiplicarse muchas veces si son utilizados para la construcción de barrios. Finalmente ninguno de estos empresarios estuvo dispuesto a poner el dinero para reacondicionar el ingenio y ponerlo a funcionar.


El San Juan se encuentra sumido en una maraña de quiebras y embargos en la justicia tucumana, tendales de deudas quedaron de cada uno de arrendatarios de años anteriores. A las deudas a proveedores y cañeros se suman las deudas de aportes y contribuciones de los trabajadores, que van a ver disminuidas sus jubilaciones debido a sucesivas estafas. La justicia tucumana no es independiente y baila la música que se pone desde casa de gobierno. ¿Tiene real interés el gobierno de que el San Juan inicie su zafra? Lo cierto es que existe un interés en quedarse con las tierras pero no en que se inicie la zafra, los jueces realizaron numerosas promesas de entregar el ingenio a algún grupo empresario, pero esto finalmente no sucede. Los últimos arrendatarios eran más de lo mismo, pretendía que la justicia les permita despedir a mansalva y les entreguen las tierras, incluso con la idea de llevar la producción a otros ingenios. A partir de esto se proyectaba montar un negocio azucarero de menor escala y un importante negocio inmobiliario. Los únicos favorecidos con el parate del ingenio son los empresarios que tienen fábricas en sus cercanías, La Florida y el Concepción están tomando la caña proveniente de las tierras del ingenio, un negocio redondo para ellos, un competidor menos en un mercado saturado y caña barata para sumar a sus moliendas.


El rol de la burocracia sindical ha sido clave en este proceso de vaciamiento del ingenio. El primer responsable es Roberto Palina (secretario general de la Fotia, el sindicato de los trabajadores de la industria azucarera) que oficiaba como secretario de Trabajo de la provincia (en el 2019 renunció para ocupar su banca en la legislatura) y bloqueó cualquier intento de lucha de los trabajadores; cataratas de promesas de inicio de zafra llueven años tras año, pero finalmente nada ocurre. Palina conoce muy bien su función, es un alfil de Manzur y aliado de los empresarios en el cierre del ingenio.


Importa destacar que como nuevo secretario de Trabajo se designó a Andrés Galván, que como Palina, es un dirigente azucarero. Manzur entiende perfectamente que si la clase obrera de los ingenios se pone de pie se le termina su “amada paz social”. La dirigencia sindical del ingenio canta la misma melodía que Palina y Manzur, aliados al intendente local utilizaron la lucha del ingenio para ubicarse en puestos municipales, no tienen las mismas necesidades de los más de 400 trabajadores que quedaron en la calle y con deudas salariales desde el año 2017 en adelante. Estos sindicalistas son parte del andamiaje para impedir la lucha de los trabajadores, una lucha de conjunto por recuperar el ingenio y los puestos laborales va de la mano con la recuperación de los sindicatos para que vuelvan a ser una herramienta de organización de los trabajadores.


El ingenio San Juan puede volver a moler (bajo todas las medidas sanitarias del caso) porque su producción puede tener una fuerte función social durante esta pandemia, se debería producir alcohol para el sistema de salud público y azúcar para los comedores y merenderos de los barrios carenciados. Se necesita una comisión de higiene y seguridad para controlar las condiciones laborales durante la pandemia y que luego sirva para prevenir accidentes. Precisamos un salario igual al costo de la canasta familiar y paritarias libres, garantizar la estiva obrera y llamar con carácter de urgente a todos los temporarios a cumplir tareas.


El gobierno provincial bien puede poner en funcionamiento el ingenio, tiene los recursos y son los trabajadores los que durante tantos años mantuvieron la fábrica en marcha. En un momento en el que se despide y suspende con la excusa de la cuarentena no podemos permitir que se pierdan 400 puestos laborales, organicemos una lucha de conjunto por el Ingenio San Juan.