Sindicales

6/4/2022

Tucumán: las patronales y el gobierno declaran la guerra a los limoneros

Luego de las jornadas de lucha, el gobierno nacional intervino a pedido de Manzur y se dictó la conciliación obligatoria.

Limoneros en lucha

Trabajadores del citrus.

Como todos los años, la temporada del citrus comienza exponiendo las condiciones inhumanas a la que son sometidos los trabajadores rurales. Con la paritaria vencida desde febrero, las patronales citrícolas, en colaboración con la burocracia sindical de Uatre, dirigida por Ferreyra y Ferrari, aprovecharon el miserable jornal de $1.300 para dar inicio a una nueva temporada.

Si bien la invasión de Rusia sobre Ucrania atrasó el inicio de las exportaciones de fruta fresca, no impidió que las patronales iniciaran la cosecha en marzo y que el limón cosechado sea derivado a la industria. El mercado mundial de limón tiene un amplio abanico de posibilidades: mercado de EE.UU, Chino, Europeo, Reino Unido, etc. Es decir que las patronales deben dejar de poner excusas porque los mercados abundan y los trabajadores debemos comenzar de una buena vez por todas a exigir respuestas.

Una guerra contra los trabajadores

El reciente acuerdo con el FMI, que el gobierno de Alberto y Cristina Fernández lograron aprobar en el Congreso con el apoyo de Juntos por el Cambio y la burocracia sindical, no sólo convalida la estafa macrista, sino que tendrá un brutal impacto en el bolsillo de los trabajadores.

Durante la jornada del pasado martes pudimos ver cómo el gobierno intervino rápidamente para garantizar la continuidad de la cosecha, dictando la conciliación obligatoria de 48 horas. Sin embargo, no hizo nada durante los casi 40 días que lleva vencida la paritaria.

En todos los medios provinciales pudo verse cómo el gobierno y sus voceros se manifestaban a favor del “diálogo”, invocando el derecho a “transitar”. Justamente con ese pretexto Jaldo terminó pidiéndole a la Justicia que libere las rutas, es decir que hizo un llamado a la represión.

Las patronales representadas por Padilla, presidente de la Asociación Citrícola del Noroeste Argentino (ACNOA), demandaron al gobierno una mayor devaluación, el quite de retenciones a la cáscara y alertaron que la escasez de gas no les permite establecer un nivel de salario. Es curioso, porque las patronales citrícolas vienen desde hace décadas exprimiendo a los trabajadores con salarios de hambre, mientras ganan miles de millones de dólares y sin intención de establecer un salario de calidad.

El justo reclamo de los trabajadores plantea un jornal garantizado que iguale el costo de la canasta básica alimentaria que está en el orden de los $85.000, además de la cobertura de la obra social durante todo el año. La necesidad de que el aumento sea en una sola cuota es evidente ya que la zafra con suerte dura cuatro meses, es decir que el aumento escalonado puede llegar el año que viene, mientras los precios no paran de subir y la inflación se proyecta en el orden del 78%. Cualquier aumento conseguido debe ser retroactivo al primero de marzo.

¿A dónde vamos?

Está claro que Ferreyra y Ferrari decidieron salir a la calle por la presión de las bases y de los autoconvocados que iniciaron las acciones de lucha. Si fuera por ellos seguirían de brazos cruzados. No podemos tener ninguna expectativa en que estos vende obreros lleven la lucha hasta el final.

Para esto es indispensable garantizar las asambleas en fincas y empaques donde deben decidirse todas las acciones a seguir. Nunca más una paritaria cerrada a espaldas de los trabajadores. La victoria es posible compañeros. Salgamos a luchar.