Sindicales

9/10/2018

Tucumán: los trabajadores del ingenio San Juan se ponen de pie

Durante octubre terminará la zafra en la mayoría de los ingenios azucareros de la provincia. Una zafra de bolsillos vacíos y atropellos de todo tipo vienen soportando los trabajadores de los 14 ingenios de la provincia.


El salario azucarero se está cayendo en picada. La burocracia de la Fotia (Federación Obrera de los Trabajadores de la Industria Azucarera), apenas comenzada la zafra, en el marco de la paritaria azucarera, firmó un acuerdo por un 23% de aumento, sin cláusula gatillo y en cuotas. No solo eso. Tampoco la dirigencia ha movido un dedo cuando este aumento se incumple en algunos ingenios y desde ya en el campo a los trabajadores del surco.


La situación de los trabajadores es mucho más grave, pues en muchos de los ingenios la molienda fue bastante más corta de lo esperado. El ingenio Santa Bárbara apenas trabajó 45 días. Algo similar ocurrió en el Ñuñorco. Son dos ingenios del grupo Colombres. En ambos peligra la situación de más de 600 trabajadores, pues la patronal cerró las puertas, mandó a su casa tanto a permanentes como a temporarios y no da señales de cómo cubrirá los salarios adeudados.


Con todo, la situación más apremiante, es la que están viviendo los 400 trabajadores del Ingenio San Juan, ya que sólo llegó a moler una semana durante esta zafra. Los trabajadores fueron llamados a cumplir con las tareas de mantenimiento y preparación del ingenio muy tardíamente y bajo la promesa de pago de sueldos adeudados de la zafra anterior que jamás se cumplió. La producción de una semana no alcanzó ni para pagar las facturas pendientes de gas y electricidad. Las deudas salariales ascienden a más de 20 millones de pesos.


En el caso del ingenio San Juan (que se encuentra judicializado por una quiebra), tanto el gobierno de Juan Manzur, ahora, y antes el de José Alperovich, con la complicidad del poder judicial son los principales responsables del proceso de vaciamiento, pues promovieron distintos administradores designados por la justicia, que solo se dedicaron a sacarle el jugo a los trabajadores, sin invertir un peso, llevando a un cuadro de deterioro completo de las instalaciones del ingenio.


A principio de año, el sindicato obrero del ingenio fue intervenido por la Fotia. Significativamente la intervención contó con la venia de la directiva intervenida. Es que sabían que se abría una situación conflictiva como viene ocurriendo en los últimos tres años. Entonces la intervención burocrática se encargó de usar todos sus recursos para bloquear cualquier reacción de los trabajadores hasta la semana última en que el activismo dijo basta y por medio de reuniones logró -al margen de la burocracia- imponer un corte en el puente Lucas Córdoba, que contó solo con el apoyo del Polo Obrero, y luego otras concentraciones en plaza Independencia.  La exigencia de los trabajadores es muy clara: que el gobierno se haga cargo de las deudas y la manutención de los más de 400 trabajadores en el período interzafra y que garantice la continuidad del ingenio el año que viene.


Es necesario rodear de solidaridad esta lucha.