El miserable acuerdo que firmó hace un mes la burocracia sindical de Uatre, dirigida por Remache Ferreyra y Germán Ferrari, nunca fue publicado por ninguna de las partes. El secretismo dio lugar a que las patronales citrícolas y sus contratistas paguen lo que se les dé la gana.

Durante el mes de marzo se cortó principalmente la fruta a mano, pero cuando en abril se dio inicio al corte con tijera las patronales desconocieron el supuesto acuerdo fijado para los distintos calibres: 58 a $90, 60 a $100 y 62 a $112.

Por eso, en el día de ayer, cientos de cosecheros realizaron cortes frente a las principales empresas, San Miguel y Citrusvil, y se negaron a trabajar en fincas como las de Montegrande y Caspinchango, entre otras, hasta tanto se cumpla con el acuerdo.

El avance de la campaña muestra que las patronales pudieron enviar casi la misma cantidad de limón a Rusia que la temporada pasada, luego que la utilizaron como excusa para firmar paritarias de hambre. Al mismo tiempo, la exportación a la Unión Europea aumentó un 350% en relación a la campaña anterior, aprovechando los altos precios del limón (que no se alcanzaban desde hace años), producto de una floja campaña española. La reactivación del canal de hoteles, restaurantes y servicios de catering en todo el mundo auguran una campaña exitosa para las patronales que año tras año la levantan en pala.

Pero, a pesar de todo esto, los cosecheros seguimos siendo los que nunca ganamos, seguimos siendo los olvidados, nos siguen pasando por encima y están acostumbrados a poder hacerlo ¿Hasta cuándo?

Si no hay respuesta, no hay cosecha

El gremio que se lleva nuestro aporte demuestra día a día que defiende al patrón. El gobierno de Manzur y Jaldo también demostró lo mismo. Tenemos que recuperar el gremio y ponerlo a la cabeza de la defensa de los derechos limoneros, para lograr un salario digno.

Vamos por asambleas en todos lados, si no hay respuesta tenemos que bloquear los principales empaques y fábricas, que no se mueva un limón hasta que no se respete lo acordado, se nos otorgue ropa de trabajo y se garanticen condiciones mínimas de higiene y seguridad para realizar nuestra labor.