Sindicales

24/9/1999|643

Tucumán: Una crisis excepcional

Bussi ya fue. Su última medida fue vetar la Superley. Con ello recogió el reclamo de todo un arco de intereses (proveedores) que temen que se desconozcan las deudas contraídas por el Estado. Al mismo tiempo, es inminente un pedido de licencia de Bussi y han renunciado la Fiscal del Estado y el Ministro de Hacienda. En el municipio de la Capital, el gobierno interino de Uasuf también se está desmoronando con la renuncia masiva de funcionarios. El vicegobernador Topa acaba de romper con Fuerza Republicana, arrastrando a todo el sector agrupado en el NOS (Nuevo Orden Solidario), que reúne a la mitad del aparato partidario y legislativo del bussismo. Este sector está negociando con el PJ y el cavallismo.


La crisis política ha pegado entonces un nuevo salto. Crecen como bola de nieve las luchas de los trabajadores: varios gremios están en paro general, los cortes de ruta se están generalizando, las movilizaciones son masivas. Asimismo, se ha conformado el Frente de Trabajadores Autoconvocados, para superar el intento de la CGT y de la cúpula burocrática del Sindicato Municipal de la Capital de quebrar el proceso de lucha.


En las últimas movilizaciones, los cánticos y los discursos estuvieron orientados a denunciar a Miranda y a la Alianza, inclusive ya ha trascendido una feroz interna dentro de las filas del mirandismo entre representantes de diversos ex-sublemas que tienen asegurado algún cargo en el futuro gobierno. La crisis tucumana está produciendo el fenómeno fantástico de que las masas laboriosas estén en huelga contra un gobierno que aún no asumió, y que ya tiene su primera crisis del futuro gabinete.


Los trabajadores no deben bajar la guardia un minuto. Para los banqueros y los grandes pulpos, la Superley es su salida. Los trabajadores tienen que organizarse y luchar por su propia salida, para ello es necesario que el Frente de Trabajadores Autoconvocados impulse el llamado a la realización de un Congreso Provincial de delegados mandatados por asambleas para discutir un programa económico y político de los trabajadores.