La lucha docente no se tomó vacaciones ni tampoco se las tomaron sus detractores, quienes apostaban a ablandar a la docencia y levantar la huelga.
Una seguidilla de ataques, encabezados por la rectora y el mismísimo gobernador José Alperovich, buscaron crear un clima de temor entre los huelguistas (amenazas de descuentos, etcétera). Promovieron, a través de los padres de las escuelas preuniversitarias, que el Defensor del Pueblo pidiera la intervención de la Justicia Federal. Luego, impulsaron que padres de estudiantes universitarios de la provincia de Jujuy pidan la intervención del ombusman nacional. La rectora, a su vez, fue a pedir al Ministerio de Trabajo que dicte una conciliación obligatoria.

Enfrentando esta escalada, Adiunt, el sindicato docente, mantuvo un cuadro de movilización durante estas dos semanas de receso académico. Participó con una importante delegación en la Jornada contra la Impunidad que se hizo el 8 de julio. El 9, fue el único sector que se movilizó en contra de la venida de Amado Boudou y para hacer visible nacionalmente el reclamo salarial. En la semana siguiente ganó las calles y los medios con actividades y volanteadas.

El lunes 21 y martes 22 están convocadas asambleas por facultad y una asamblea general, que debatirán la continuidad de la lucha en el segundo cuatrimestre. Toda la ofensiva oficial apunta a presionar en ellas para que la huelga se levante antes de que arranquen algunas conquistas que afecten la hegemonía alperovichista en la UNT, como la carrera docente, que limitaría sus manejos feudales y bolsoneros, la ciudadanía a los preuniversitarios, el régimen electoral y la propiedad de Canal 10.

esde la Agrupación Naranja hemos hecho un llamado a todos los que vienen luchando, parando, marchando y apoyando esta lucha histórica, a participar en esas asambleas para defender en común una estrategia que lleve la lucha a un triunfo.

Diego Toscano