Los ferroviarios de Victoria vienen desarrollando una importante movilización. La razón es el inminente vaciamiento del taller en beneficio de una empresa privada (EMEPA, uno de cuyos socios es Fernando Alfonsín, hermano del presidente).

Luego de una masiva marcha por las calles de San Fernando, la asamblea de los ferroviarios de Victoria votó una movilización a Retiro, con abandono de tareas, para extender la lucha.

Inmediatamente, la Directiva de la UF comenzó su tarea dilatoria, para no implementar ningún plan en concreto contra el desmantelamiento.

Aprovechando el quietismo burocrático, Ferrocarriles Argentinos intentó retirar los coches del Taller de Victoria, lo que fue impedido por los compañeros del Taller, a los que se sumaron fraternales y señaleros.

Por su parte, EMEPA, la empresa privada beneficiarla del vaciamiento, también pasó al ataque, ofreciendo empleo al personal especializado del Taller de Victoria, con sueldos muy superiores a los del ferrocarril.

El camino abierto con la movilización de Victoria debe continuar y extenderse. Hasta ahora en Victoria, a la patronal se le hace difícil retirar los coches del taller, por el alto grado de organización y movilización. El punto débil del movimiento es el depósito de José León Suárez, donde está la mayor parte del parque rodante y la organización sindical es más débil.

Es fundamental para el éxito del movimiento contra el vaciamiento, la organización de las dos secciones amenazadas, Victoria y San Martín-Mitre, y unificar la movilización a Retiro de los Depósitos y Talleres de Victoria con el Depósito de José León Suárez. Se está jugando la primera batalla seria contra la privatización y los despidos en masa.