Luego de la movilización convocada por AGD-UBA y la comisión interna no docente de la Facultad de Sociales al Consejo Superior, el 15 de marzo, el plan de lucha en defensa de una atención de la obra social Dosuba sin restricciones se profundizó.

Entre la docencia y los no docentes fue creciendo el repudio al recorte en la atención de Dosuba, decidido por el Consejo Superior de la UBA a fines de diciembre de 2022. En esa sesión, y casi sin discusión, decanos y consejeros de profesores, graduados y estudiantes, pertenecientes a los distintos bloques que cogobiernan la UBA -o sea afiliados a Aduba y Feduba- y apoyada por el delegado no docente de Apuba, votaron modificar el reglamento de la Dirección Nacional de Salud, dejando sin posibilidad de acceder a ella a los próximos docentes y no docentes que se jubilen y a los trabajadores ad honorem. Una vez más, radicales, del PRO, PJ y kirchneristas demostraron que, cuando se trata de medidas antiobreras, no hay grieta.

El argumento de la decisión es que la obra social está con déficit y no puede continuar garantizando la atención a sus afiliados. Cabe aclarar que quienes se jubilan pagan por su atención mensual el 4,5% de su haber y los ad honorem también una suma fija.

Más allá de la falta de presentación de balances contables por parte de quienes manejan Dosuba -conducción que no es elegida por los afiliados- y del Rectorado, el problema del desfinanciamiento de la obra social nace en la caída brutal de los salarios y la dolarización de los insumos médicos. Sin ir más lejos, la docencia perdió en los últimos años un 31% y, solo en 2022, producto del desfasaje con la inflación y los aumentos en cuotas no acumulativas, el equivalente a un mes de sueldo. La misma situación atraviesan otras obras sociales universitarias, por lo cual, el reclamo al Ministerio de Educación de partidas especiales para atender la salud de la docencia es parte del pliego de la Conadu Histórica.

Por esto, el reclamo de AGD-UBA, además de estar dirigido al Consejo Superior, también lo llevamos al Ministerio de Educación, a quien le solicitamos una partida especial para garantizar la atención de nuestra salud, además de la urgente reapertura de paritarias.

Con la presentación de 5.000 firmas solicitando la derogación de la reforma restrictiva de Dosuba y la presentación de un proyecto con ese objetivo, esta semana, en el marco del paro nacional de Conadu Histórica, AGD-UBA se reunió con el subsecretario de Políticas Universitarias y nuevamente convocó, junto a la comisión interna no docente de Sociales, a movilizar al Consejo Superior. En ambas instancias hemos solicitado, además de la derogación, la conformación de una mesa de trabajo para discutir la situación de nuestra obra social.

En los próximos días, y a la espera de la respuesta de las autoridades, continuaremos con asambleas conjuntas de docentes y no docentes en varias unidades académicas.

Sigue el plan de lucha en defensa de Dosuba.