Sindicales

26/3/2015|1356

Un balance necesario


En febrero, la docencia de Amsafe rechazó la propuesta del gobierno provincial en la paritaria, por 15.000 votos a 12.000; veinte días después, casi la misma propuesta fue aceptada por 24.000 votos a 8.000.


 


El rechazo inicial, previo al inicio de clases, sorprendió tanto al gobierno de la provincia como a la conducción de Amsafe (Sonia Alesso, Ctera/CTA Yasky) ya que la propuesta que había sido pre-acordada (en realidad, el gobierno establece el porcentaje de aumento de la masa salarial y la dirección lo distribuye).


 


El rechazo triunfó en los departamentos dirigidos por la oposición: Amsafe Rosario, Caseros y Belgrano, pero abarcó también a seis departamentos más, entre ellos, Amsafe San Lorenzo.


 


Desde el vamos, la directiva provincial, derrotada, pudo explotar, a su favor, las limitaciones de la oposición, para imponer el programa, que sólo reclamaba unanueva propuesta al gobierno. Sin embargo, los dos paros semanales de 48 horas, resueltos, fueron cumplidos masivamente y las movilizaciones locales, en la primera semana, fueron contundentes, a pesar de los anuncios de la ministra de que los descuentos ya estaban cargados en el sistema.


 


Desesperado por el resultado, Bonfatti le exigió a la provincial desarmar toda lucha y establecer una tregua. Por eso ésta, no convocó a nueva asamblea para discutir la continuidad del plan de lucha y cambió la resolución (no escrita, ex profeso) de marchar a Santa Fe, a la Casa de Gobierno, y una concentración y acto, frente a la sede del Ministerio de Educación.


 


Pero no pudo evitar que la oposición organizara y movilizara, en una columna de más de tres cuadras, a la “Casa Gris”, arrastrando a sectores del oficialismo, en particular de Santa Fe-Capital. Paralelamente, el Ministerio de Educación, desarrollaba una campaña inédita, casi violatoria de la libertad sindical, argumentando, que no se había “entendido” su propuesta. Por eso, cuando apareció la “nueva” propuesta, que implicaba, en realidad, para el cargo testigo un “aumento” de sólo 74 pesos para el de antigüedad inicial, no sólo bajó, a todas las escuelas la propuesta tergiversada, con aumentos ficticios, sino que desplegó todo su aparato para forzar a ir a votar, en una intromisión inadmisible.


 


Esta campaña fue tomada plenamente por la Amsafe Provincial, que se convirtió en los hechos, en “puntera” del gobierno, violando la más elemental norma de las organizaciones gremiales, de la independencia del Estado y los gobiernos patronales.


 


Finalmente, votaron 5.000 docentes más, en medio de la desmovilización, atrapados por los tiempos y con la campaña de extorsión del gobierno y la provincial, aislados, debieron enfrentar esos ataques. Así se impuso la aceptación, aunque tres departamento.


 


El gobierno “socialista”, pudo cerrar el conflicto sin resolverlo definitivamente. Pero ha sido golpeado, ya que chocó con una parte de su base social, lo que ahondará la crisis que ya soporta. Una vez más, la burocracia “celeste” de Amsafe, que ahora dirige la Ctera, ha desnudado su carácter patronal y su dependencia política.


 


Para los sectores de la oposición combativa, queda planteada, más que nunca, la necesidad de superar las limitaciones, de su programa y de construir una alternativa de dirección, que tome en sus manos los reclamos de la docencia santafesina.