Sindicales
13/3/2014|1305
Un bloque contra el Frente de Izquierda
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Como ha circulado ampliamente en estos días por las redes, el “Pollo” y el “Perro” no se privan de ratificar la intención de constituir una “corriente” en el movimiento obrero (ver reportaje -5/1-, en MZAonline). Luego de que fracasaran en el propósito de obtener una ‘masa crítica’ para el proyecto, han apelado a una parte del Frente de Izquierda para que le ponga el hombro a ese objetivo, lo cual IS y PTS han hecho con toda la ceguera necesaria para el caso: ponen su pertenencia al Frente de Izquierda al servicio de un clan minoritario. En este entrevero se incluyen la centroizquierda de Marea Popular, MST y otros sectores aliados del “Perro” Santillán. El Partido Obrero se ha puesto al frente de la oposición de esta maniobra política, cuya finalidad es poner fin al Frente de Izquierda como alternativa política obrera y socialista.
P y P no disimulan que no pretenden desarrollar una corriente clasista en el movimiento sindical. Dicen explícitamente que buscan constituir un agrupamiento “transversal”; lo mismo podrían decir las dos CTA y las tres o cuatro CGT quienes se han convertido, precisamente, en “transversales”. En el reportaje que le hace el blog mendocino, el “Pollo” da cuenta de sus “charlas asiduas” con Moyano y propone la “unidad” del sindicalismo -es decir, de la burocracia sindical. Los que se han sumado como furgón de cola al ‘encuentro’ ocultan con cuidado esta orientación. A esto obedece la ausencia de una denuncia del moyanismo y otras alas de la burocracia sindical, que incuestionablemente, con la bendición de Francisco, son el freno fundamental para las luchas y su victoria.
Después de dos semanas de clarificación, por parte del PO, acerca del objetivo del “encuentro”, los convocantes desmienten que busquen constituir una corriente o un nuevo bloque -una “rectificación” que les sirve para embaucar a algunos grupos vacilantes. Sin embargo, todavía les queda presentar la agenda de luchas que pretenden “coordinar”. La mentalidad de aparato omite que el apoyo a las luchas comienza con una participación en ellas y a partir de sus protagonistas. Ignora, asimismo, que las grandes luchas se desarrollarán a través de los sindicatos -como ocurre ahora con Suteba y otros sindicatos docentes- y que el enemigo político principal de esas luchas es la burocracia sindical (entrelazada con las patronales y el Estado). La corriente Tribuna Docente es parte de los encuentros de los Suteba combativos, no para crear un bloque político con las fuerzas que antagonizan con el Frente de Izquierda desde el centroizquierdismo, sino para impulsar la huelga indefinida de Suteba y de todo el sindicalismo docente.
En lugar de proclamar que la intención es “no desplazar a nadie”, como plantea el “Pollo” en el reportaje señalado, la agenda del clasismo debe señalar el objetivo de expulsar a la burocracia de los sindicatos para conseguir su independencia de clase.
Dicho todo esto, nuestro partido abordó esta maniobra ostensible con una enorme flexibilidad, que se manifestó en nuestra exigencia de “claridad”. “Claridad” de que no era un bloque político; “claridad” en los métodos y representatividad, de modo de no bancar corrientes minúsculas, sino fuerzas reales de clase; “claridad” en la exposición de programa, método y agenda. Ya en otra ocasión se pretendió contrabandear un “Movimiento Intersindical Clasista”, que reclamaba “cavar trincheras con la burocracia” y que terminó convertido en el agente de ella en lugares de trabajo estratégicos.
El nudo estratégico de la situación actual en Argentina no es “sindical”, sino político. Las centrales sindicales se han alineado con las alternativas sucesorias del kirchnerismo y operan bajo la mirada del Vaticano. En oposición a esto se encuentra el Frente de Izquierda, cuya responsabilidad es desarrollar en los sindicatos la alternativa política obrera y socialista, la unión de la izquierda revolucionaria con el movimiento obrero. El estallido inminente de las luchas obrero-sindicales requiere una orientación política clara del Frente de Izquierda, que ha recogido el apoyo de centenares de miles de trabajadores y de jóvenes. La “coordinación” opuesta a la orientación revolucionaria es un empirismo y practicismo que la convierte en furgón de cola. La propuesta a favor de este “encuentro” en varios sindicatos, como Suteba o Sutna San Fernando, donde fue presentada sin declarar abiertamente sus fines, solamente mereció el rechazo o el desinterés.
Nosotros tenemos empeñados ahora todos nuestros esfuerzos en la huelga general docente, en la gran jornada del 12, en agitar la reivindicación de huelga general (cuya actualidad crecerá con la marcha del ajuste y Rodrigazo) y en impulsar la perspectiva de un Congreso de Bases de todo el movimiento obrero, esto mediante reuniones, plenarios y asambleas acompañados de pronunciamientos y planteos de acción y organización.