Sindicales

15/12/2016

Un manual para encubrir

Sobre la presentación del “Manual de Prevención de Riesgos Escénicos” del Inamu.


A 12 años de la Masacre de Cromañon, y cuando en los últimos años hemos visto como varios músicos y técnicos han muerto electrocutados en los escenarios, el Instituto Nacional de la Música (Inamu), antes que luchar por condiciones dignas de seguridad para los músicos lanzó un manual para que seamos los propios músicos y técnicos quienes corroboremos si hay disyuntores o no en los lugares donde tocamos.


La Masacre de Cromañon no se produjo por falta de manuales de prevención sino que fue la muestra más virulenta de los negociados entre empresarios y el Estado, la que se cobró la vida de 194 personas y que, producto de la movilización popular, terminó con la destitución de su máximo responsable político, el Jefe de Gobierno Anibal Ibarra, junto con el encarcelamiento del empresario Omar Chabán. Pero el descontrol y la connivencia continuaron durante la gestión de Macri en el Gobierno de la Ciudad, como quedó al descubierto en el derrumbe del boliche Beara, que produjo dos muertos, debido a la precariedad de sus instalaciones.


De la presentación de dicho manual participó Enrique Avogadro, secretario de Cultura y Creatividad del Ministerio de Cultura de la Nación, planteando, junto con Diego Boris –presidente del Inamu– que esto “era una deuda que se tenía desde hacía mucho tiempo”.


El Inamu le coloca la responsabilidad al músico y técnicos y no al Estado, quien es el verdadero responsable de las habilitaciones y de las condiciones de seguridad en que realizamos nuestro trabajo.


La seguridad en los escenarios no se resuelve con manuales que nos expliquen qué hacemos ante peligros de electrocución sino con organizaciones que denuncien y se organicen por condiciones dignas de seguridad y trabajo en los lugares donde las realizamos. Es responsabilidad de los bolicheros y del Estado controlar y contar con espacios habilitados para evitar cualquier tipo de siniestros.


Desde Músicos Organizados hemos participado activamente en las movilizaciones por la muerte de León Rústico y hemos exigido a nuestro sindicato, el SAdeM, que se ponga al frente de la lucha por condiciones dignas de seguridad y trabajo.


Luchemos por trabajo seguro y condiciones dignas de trabajo.