En las vísperas de reyes, la burocracia sindical docente de Suteba le regaló al gobernador Scioli la garantía de que no habrá ningún plan de lucha que altere el normal inicio de clases en la principal jurisdicción educativa del país.

 

Baradel tuvo la colaboración de toda la burocracia sindical docente del Frente Gremial, en primer lugar de la FEB de Mirta Petroccini.

 

El acuerdo es por un 8 % de "aumento" (peso más peso menos, 400 mangos), sólo para enero y febrero, a cuenta de la paritaria que se tratará de cerrar en febrero. El salario básico (en blanco) del maestro de grado pasa de 2.285 pesos a 2.778 pesos, y el salario inicial de 5.000 pesos a 5.415.

 

 

 

Baradel presenta esto como la actualización del salario 2014, pero atrasa y engaña, porque quedó establecido como el piso de la paritaria de febrero. El "techo" reclamado por Baradel es del 31 por ciento, nueve puntos por debajo de la inflación del año pasado. Insisten en que se ha aumentado la "calidad" del salario, porque ha aumentado el básico (¡), pero el cincuenta por ciento del salario docente sigue compuesto por cifras en negro. Toda la burocracia festejó. Confían que el 29 de enero, cuando reiniciarán las discusiones paritarias sin docentes en las aulas, podrán cerrar sin conflicto antes del comienzo del ciclo lectivo. 

 

Los funcionarios sciolistas también festejaron. La ministra de Economía bonaerense, Silvina Batakis, destacó la "madurez política de ambas partes para poder realizar estas reuniones con el tiempo necesario para que ningún servicio se vea resentido". La odiada Nora de Lucía, directora general de Cultura y Educación aseguró que "el 2 de marzo comienzan las clases" y que "no habrá retrasos en el inicio del ciclo lectivo".

 

 

 

Mientras los kirchneristas que recorren los medios putean a Scioli, los burócratas K de Ctera salen en defensa del principal candidato del kirchnerismo. Una huelga general docente en la provincia de Buenos Aires, como la que estalló en 2014, es incompatible con sus aspiraciones electorales. Desde otro lado (su abrazo con Magnetto), otros K relevantes, como Recalde y Berni también salieron en defensa del gobernador.

 

En el Congreso Ordinario de Suteba de fines de noviembre del año pasado, Baradel fue taxativo: “nuestro principal objetivo es garantir la continuidad del modelo de Cristina K mediante el triunfo electoral del Frente para la Victoria”.

 

Los docentes de la provincia de Buenos Aires, en cambio, hicieron estallar las redes sociales con su bronca, repudiando la entrega del Suteba.

 

Lo de Buenos Aires en una línea general, desde la paritaria docente nacional, con el ministro de Educación Sileoni, hasta la defensa de la gobernabilidad de Macri. En la Ciudad de Buenos Aires, Eduardo López, secretario general de UTE, también pactó un "adelanto" del 10% de bolsillo (aproximadamente 600 pesos por cargo) para enero, y saludó este paso de Macri, que augura un acuerdo sin turbulencias para marzo, como ya ocurrió en 2014 en la Ciudad de Buenos Aires. Con esto, se cierra el círculo, porque, en definitiva, Cristina, Scioli, Baradel-López y compañía, y Macri siguen el libreto de Sergio Massa, que el año pasado criticó a Scioli por no haber logrado un bloque contra la docencia, como el que está en curso.

 

 

 

Llamamos a los compañeros a rechazar este acuerdo bochornoso, y a organizar un plan de lucha por 7.000 pesos de básico y 11.000 de salario inicial. 

 

En ese camino, el 23 de febrero se realizará el Plenario Nacional de los sindicatos y agrupaciones opositoras, y los Suteba combativos llaman a un gran plenario provincial de delegados con mandato para organizar el plan de lucha, con fecha probable 26 de febrero, en el Suteba de Ensenada.

 

Quebrar este pacto requiere de una postura política clara de delimitación del gobierno y de los políticos patronales, y un frente único entre los trabajadores y la izquierda.

El Congreso nacional de Tribuna Docente está al servicio de organizar esa perspectiva.