El paro de sanatorios que trabajan con PAMI, lanzado por la burocracia de ATSA la semana pasada, contó con el ‘acuerdo’ de la cámara patronal. Las patronales hicieron una fuerte campaña atribuyendo la falta de pago de salarios y aguinaldos al personal, a la falta de pago de las cápitas de PAMI.

Un reciente decreto del gobierno sobre reorganización del PAMI, autoriza al interventor, el falso ingeniero Bramer Marcovic, a licitar el pago de deudas, privilegiando a los acreedores que presenten mejores planes de cobro. En este marco, la maniobra patronal de clínicas y sanatorios consistió en chantajear con la falta de pago al personal para ‘posicionarse’ en la cola de cobro. La burocracia de ATSA se sumó a la campaña con este ‘paro’, durante el cual los dirigentes gremiales se ocuparon en hacer responsable al PAMI, y no a las patronales, de la falta de pagos. A los trabajadores no les constan  las ‘dificultades financieras’ empresarias,  y  no son responsables de ellas.

¿Y ahora, cómo sigue la lucha? ¿O quedará como una medida aislada de presión, a la medida de las aspiraciones de la patronal?

Apoyo del Mst

El Mst distribuyó un volante (Agrupación Bordó), que apoya sin críticas  la medida burocrático-patronal, “ Es muy importante el paso de haber iniciado juntos esta pelea siguiendo el camino del paro del 8…”, plantea. Tampoco el Mst se jugó por el paro del 8 en el gremio, en el que algunos de sus delegados y aliados impulsaron el no acatamiento, en nombre de que ‘la gente no iba a parar’.