El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la provincia de Córdoba otorgó admisibilidad al pedido de inconstitucionalidad de la ley antijubilatoria de Schiaretti, 10694, realizado por el sindicato de trabajadores municipales de la capital cordobesa (Suoem). Esta admisibilidad se suma a la ya conseguida en torno a la demanda realizada por la CGT Regional. Sin embargo, la admisibilidad no implica fallo alguno por parte de la justicia, sino apenas la aceptación de dar lugar a analizar el recurso.

Lo que sí implica un logro concreto es la suspensión de los descuentos de 10% sobre las jubilaciones actuales que superan el límite establecido por la reducción de los haberes del gobernador. Esta medida apenas demagógica del gobierno implicaba en términos previsionales un achatamiento del tope jubilatorio sin tener en cuenta los aportes que los trabajadores realizaron durante sus años de vida activa. La aceptación de la medida cautelar por parte de la justicia devuelve ese porcentaje a los trabajadores jubilados y sobre todo reafirma su razón en torno al reclamo contra el recorte jubilatorio. Hasta tanto el Tribunal resuelva la cuestión en torno a la ley 10.694 y mientras no exista un recurso extraordinario que lo lleve, por ejemplo, a la Corte Suprema, quedará suspendido el recorte del 10% sobre las actuales jubilaciones. Esta medida se suma a otro revés judicial que sufrió la ley jubilatoria de Schiaretti cuando se dio lugar a la presentación de un abogado particular para suspender el recorte del 20% en tres casos de beneficiarios que perciben dos haberes por parte de la Caja.

La euforia con la que la burocracia sindical vendió la admisión por parte del TSJ del pedido de inconstitucionalidad de la contrarreforma previsional de Schiaretti tiene que ver con su orientación de sacar el eje del conflicto en la lucha gremial para poner sus miras en la justicia. Ya desde el día de sanción de la ley, un plenario de la CGT Regional (cuyo secretario general es además legislador oficialista) resolvió que no habría lucha colectiva, sino que mandó a cada gremio a hacer lo que pueda. Un caso ilustrativo es el de la Uepc (docentes) que llamó a cada uno de sus afiliados que se jubilan recientemente a iniciar recursos administrativos. Lejos de la convocatoria al paro provincial, la burocracia sindical de conjunto le allanó el camino para que proceda la reforma.

El camino para derrotar la reforma jubilatoria de Schiaretti está en la intervención colectiva y la lucha de los trabajadores. Los avances que se obtienen en la justicia tienen que servir por un lado para proteger los derechos previsionales de los trabajadores de la provincia y por otro para reafirmar las razones y promover la lucha conjunta que es necesaria para enfrentar el ajuste. Es ineludible y urgente la convocatoria al paro provincial y al plan de lucha de los gremios estatales aportantes a la Caja con el programa de defensa de la jubilación y el 82% móvil. La derrota del ajuste jubilatorio requiere el paro provincial y un plan de lucha contundente y unificado de todos los gremios.

Con esta perspectiva los jubilados y las organizaciones que mantienen vigente la lucha en la provincia, se movilizarán en Córdoba el próximo 17 de septiembre con el Plenario del Sindicalismo Combativo. Además, está en marcha la convocatoria a una audiencia pública con la legisladora provincial Soledad Díaz García, del Frente de Izquierda, que servirá para promover el programa independiente de los trabajadores y organizar la continuidad del plan de lucha.