Sindicales

4/12/1997|567

Un plan patronal cuidadosamente pensado

En una fiesta organizada por la patronal, el presidente del directorio informó a los 3.000 miembros de la ‘familia’ Mercedes Benz que no habrá despidos ni suspensiones y que la empresa reclama que la reforma laboral salga por ‘consenso’, a través de una ley.


¿Es ésta la verdadera perspectiva en Mercedes Benz?


La planta de González Catán funciona con 1.200 trabajadores y casi ‘a full’. De estos 1.200 trabajadores, 1.000 trabajan en Mercedes propiamente dicha y 200 en ZF, la tercerizada fábrica de cajas de cambio y dirección, que se está trasladando a Pilar.


De los 1.000 de MB, 800 son efectivos y 200 contratados, aunque este número puede estar subiendo. A esto hay que sumarle el personal de limpieza de Linser —otra tercerización. Todos los trabajadores de ZF que no aceptaron ir a Pilar fueron indemnizados, y los que aceptaron están dentro de un nuevo acuerdo laboral suscripto entre Smata y la patronal de ZF que, obviamente, implica pérdidas de varios beneficios que tenían como personal de MB —micros de traslado, categorías, especialización, entre otros (ZF produce exclusivamente para la fabricación de unidades en Brasil y no es proveedor de MB Argentina).


MB Argentina ha dejado de producir camiones, que vienen de Brasil, mientras Brasil ha dejado de fabricar el utilitario Sprinter. Este utilitario se está fabricando a razón de 35 unidades por turno, o sea 70 unidades diarias. Por este motivo, se están tomando nuevos contratados, elegidos entre la gente del ‘banco’ —trabajadores que pasaron la prueba técnica y médica hace ya un tiempo y que están en lista de espera. A su vez, se hicieron nuevas pruebas para agrandar ese ‘banco’, lo que confirma intenciones de seguir tomando gente.


La producción de micros ha sido reemplazada por la de unidades con piso levadizo para discapacitados y ancianos. En este rubro, MB tiene el monopolio. A diferencia de la Sprinter, que se fabrica con chapa de Alemania y motor y caja de Land Rover Córdoba, el nuevo micro tendrá motor de MB Brasil, caja automática Allison de EE.UU. y chasis fabricado con chapa argentina.


El plan de la patronal


Existe un plan a largo plazo que es la producción de camionetas similares a la Sprinter, una más grande y otra más pequeña y lujosa, para abastecer a Argentina, Brasil y México. Para ello, la patronal quiere imponer el convenio Fiat-Smata en la planta. El acuerdo actual entre gremio y empresa, avalado por el ministerio de Trabajo, garantiza estabilidad laboral hasta el 99 para todos los trabajadores efectivos ingresados antes de ese acuerdo, lo que excluye a la totalidad de los contratados.


Por un acuerdo reciente, los contratos de entrada son por cinco meses y se renuevan por tres y cuatro meses más, hasta completar el año. El ingreso de los ‘nuevos’ se produce en paralelo a la presión para que los ‘viejos’ se jubilen anticipadamente.


El Smata y la CI han vuelto a suspender las elecciones y se han autoprorrogado el mandato por segunda vez. Se pretende dejar a la actual CI en funciones hasta el 99, para cuando la empresa propone un nuevo esquema de representación gremial. Actualmente, el cuerpo de delegados es de 38 compañeros, de los cuales 8 forman la CI. La empresa quiere imponer un esquema de un delegado cada 100 trabajadores, sin distinción de sectores. Esto dejaría un cuerpo de delegados de 8, ya que los contratados no cuentan.