Sindicales
17/11/2019
Un programa obrero frente a la grave situación de las metalmecánicas en Córdoba
Iveco suspende por cinco meses. Renault y Fiat también anticiparon parates
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La fábrica de camiones Iveco, propiedad de la multinacional CHN, acaba de anunciar que paralizará su producción hasta el 15 de abril de 2020. Según los trascendidos, la empresa tiene 1500 unidades en stock, lo que representa una venta de ocho meses ante un mercado que se deprime por la recesión económica. Aunque no se conoció posición pública oficial de la empresa y tampoco del Smata Córdoba, los 500 trabajadores entrarían en suspensiones con pagos del 75% del sueldo básico, según se establece en el convenio colectivo vigente.
El extendido parate representa un salto en la retracción de la empresa que ya recorre dos años con suspensiones y despidos; en efecto en el último periodo se procedió a la desvinculación de 200 trabajadores.
La situación de Iveco también se presenta en el resto de las terminales instaladas en Córdoba. Renault anunció que parará un mes desde el 9 de diciembre próximo, aduciendo que estará de “vacaciones”. En esta empresa y con acuerdo de la conducción de Smata, hace tiempo que se redujo la jornada laboral a seis horas con un 30% de descuentos en los sueldos. Fiat también anunció un parate de un mes desde el 16 de diciembre. En Fiat se viene trabajando entre seis y ocho días al mes, y en el primer semestre se produjo el fin de la producción de cajas de cambio que terminó con 300 trabajadores desvinculados, que sumados a los que se venían despidiendo desde el 2018, hacen más de 1100 desvinculaciones. En septiembre cerró la empresa MWM, especializada en la fabricación de motores diésel para aplicaciones automotrices, dejando cien familias en la calle en la ciudad de Jesús María. La única que escapa a esta situación es Volkswagen, que produce cajas de cambio para exportación y que se mantendrá produciendo en el verano.
Los parates y cierres en las terminales tienen consecuencias desastrosas en las autopartistas. Iveco utiliza hasta un 45% de componentes nacionales que le proveen quince pequeñas y medianas empresas, afectando una masa de 1500 puestos de trabajo. Pero a diferencia de las terminales, las autopartistas se encuentran en su mayoría encuadradas en la UOM que no tiene reguladas las suspensiones por convenio colectivo, es decir que se está anunciando un despido silencioso de 1500 trabajadores solo por el parate de Iveco. Eduardo Borri, presidente de la Cámara de Industriales Metalúrgicos y Componentes de Córdoba (Cimcc), expresó que “el sector trabaja a un ritmo del 30 por ciento de la capacidad, con la excepción de Iveco, que está al 15 por ciento”.
El desangre de la industria metalmecánica y autopartista se lleva adelante con la participación y la complicidad de la burocracia sindical y del gobierno de Juan Schiaretti. Desde las conducciones de la CGT, del Smata, de la UOM, no han sacado ni siquiera una posición publica al respecto, mucho menos quieren convocar a los trabajadores y discutir un plan de acción. Es muy evidente que son los garantes de la política de vaciamiento de la patronal y la descarga de la crisis sobre los trabajadores. El Ministerio de Trabajo provincial es la otra gran garantía para los capitalistas, y no solo de las automotrices, como se ve en las maniobras que está llevando adelante para que proceda el vaciamiento de Molinos Minetti, que acaba de despedir a la totalidad de los 150 trabajadores.
Corresponde con más fuerza que nunca la organización de la clase obrera con asambleas por fábricas y con un plenario de delegados con mandato de todas las terminales que organice un plan de lucha para imponer los reclamos de los trabajadores. Para ello es fundamental propagar el programa obrero frente a la crisis: ni despidos ni suspensiones, no a los descuentos, pago integral de los salarios, reparto de las horas de trabajo, apertura de los libros de la empresa, estatización de toda planta que cierre o despida y su puesta en funcionamiento bajo control de los trabajadores.