La venta de yerba viene creciendo en los últimos años y los que tomamos mate pagamos un precio que aumenta por encima del promedio de inflación. Sin embargo, quienes levantan la cosecha y la procesan siguen viendo como su salario pierde poder de compra mes a mes, con paritarias tardías (los aumentos salen cuando el grueso de la zafra ya termina) e insuficientes, o sea, por debajo de la inflación.

La situación de los trabajadores rurales y agroindustriales de la yerba

Un tarefero que sube al colectivo (o camión) un lunes, para pasar la semana fuera de su casa pasando frío, mal alimentándose, de sol a sol en el yerbal, poniendo el lomo para acarrear y cargar los raídos, vuelve el viernes, paga la deuda que generó para dejar comida en su casa y cuando se da cuenta ya tiene que volver a endeudarse para volver al yerbal. En el caso de un trabajador de secadero, tiene que soportar turnos de 12 horas, muchas veces en condiciones insalubres, para arañar los $20,000 en la quincena. Además, a pesar de que se trata de un trabajo temporal, durante el período de zafra el trabajador pierde la Asignación Universal por Hijo.

Así y todo, esta es la parte del año que el trabajador de la yerba mejor se defiende frente a la pobreza. Cuando la zafra se va terminando viene la miseria. La espera del interzafra que nunca llega y cuando llega se va en los gastos de una semana con suerte. La busca de las changas que cada vez escasean más, en resumen, la miseria.

En el medio de esta situación deben hacer frente a los ataques del Estado y los grandes propietarios que plantean que los tareferos “no quieren trabajar”, como lo hizo el Ministro del Agro nacional hace unas semanas cuando vino a Misiones, para así justificar los salarios miserables que quieren pagar.

Los pequeños productores y una salida de la crisis de la mano de los trabajadores

Los pequeños productores agrarios, con chacras de menos de 10 hectáreas, también son golpeados por la pérdida de poder adquisitivo. A pesar del alza del precio de la hoja verde, la falta de capital no les permite invertir para mantener el rendimiento de sus yerbales, o no pueden inscribir sus yerbales en el INYM teniendo que vender en negro su yerba. Una gran parte de ellos está endeudado con los secaderos viéndose obligados a entregar su yerba al precio de cuando se endeudaron. Para compensar esa pérdida suelen recurrir a la superexplotación de los tareferos o de su propia familia con largas jornadas de trabajo y bajos sueldos.

Este método ha demostrado ser ineficiente y la pobreza sigue golpeando las puertas de los pequeños productores. La única salida real a esta crisis es dejar de lado la discriminación y superexplotación del tarefero para ir en una alianza de trabajadores y pequeños productores contra los grandes empresarios que se llevan toda la riqueza de la yerba. Esta alianza debe comenzar con la mejora en las condiciones de trabajo, reclamar la apertura de los libros contables de los grandes productores, industriales y la cadena de comercialización para poder volcar esos recursos a un plan que mejore el rendimiento de los yerbales, garantice trabajo genuino durante todo el año y ponga los pequeños secaderos en condiciones.

La Renovación, el PAyS y Juntos por el Cambio garantizan la miseria de los trabajadores rurales y agroindustriales

En 20 años de gobierno renovador la situación de los trabajadores no solo no ha mejorado, sino que La Renovación constantemente ataca las conquistas que se han conseguido a lo largo de años de tenaces luchas, disminuyendo el poder adquisitivo y poniendo requisitos que dejan afuera muchos de un interzafra, estableciendo repartos discriminatorios de la asistencia alimentaria y sin actualizar los montos de las tarjetas que reciben algunos tareferos.

Los de Juntos por el Cambio cuando gobernaron se encargaron de asegurar estas condiciones para que la plata de la yerba siga siendo acaparada por un puñado de empresarios mientras destruían el subsidio el interzafra.

El PAyS, y sus aliados del Frente, a pesar de decir que apoyan a los trabajadores, en estas elecciones pusieron al frente de sus listas a funcionarios de la misma ANSES que en la época que gobernaba Cristina les robó a muchos tareferos – por un fraude de sus patrones – la asignación de sus hijos. Y que luego, cuando mediante una gran lucha algunos tareferos estafados lograron el reconocimiento de esta deuda, kichneristas y macristas hicieron todo lo posible para no pagarla. Esto contrasta con devoción del arco político patronal en reconocer y pagar la fraudulenta deuda externa para garantizar las ganancias de bancos y grandes capitalistas.

Vamos por una salida de los trabajadores

Desde el Partido Obrero venimos organizando y apoyando las luchas de los trabajadores de la yerba. Por un salario que cubra todas las necesidades con 8 horas de trabajo diario, trabajo todo el año en blanco con todos los beneficios (aguinaldo, vacaciones pagas, feriados, etc).

Hasta que se logre esto luchamos por el Interzafra automático para todos y con un monto equivalente a $63.000, por la asistencia alimentaria inmedianta con cantidad y calidad adecuada, por la organización sindical de los establecimientos y cuadrillas, por las condiciones de seguridad e higiene en los secaderos y los yerbales, la prohibición de despidos y suspensiones en los secaderos y por aumento inmediato de los precios de la tarefa y la hora en los secaderos que garanticen ingresos iguales a la Canasta Familiar.

Convocamos a los trabajadores rurales y agroindustriales y a los pequeños productores empobrecidos a votar al Partido Obrero en estas elecciones para llevar su voz a la Cámara de Representantes y acompañar sus luchas en las calles con proyectos de ley en la Legislatura.