Sindicales

4/10/2019

Un retrato del modelo App de superexplotación

Agrupación Trabajadores de Reparto (ATR)

En el día de hoy se hizo viral la imagen de una trabajadora de Pedidos Ya trabajando con su niña a cuestas, con la bici y con la mochila de pedidos. Esta foto lo que pone de manifiesto es la realidad cotidiana del conjunto de las trabajadoras de reparto. La crisis económica es fenomenal. La falta de trabajo y la inflación deja al 35% de la población bajo el límite de la pobreza. La situación es aún más grave entre las mujeres trabajadoras, que son el 60% de la población pobre. Una de las pocas opciones laborales disponibles es someterse al régimen de hiper explotación y flexibilización que imponen las empresas de reparto.


La  mayoría de la planta está formada por monotributistas, trabajadores fuera de relación de dependencia, de los convenios colectivos y derechos laborales históricos. Los propios repartidores son responsables de sí mismos, sin salarios mínimos fijos, sin seguro, sin ART, ni obra social. El esquema deja libre de cualquier tipo de responsabilidad a las empresas que se llenan los bolsillos a costa de quienes pedalean o manejan entre 6 y 10 horas por día para poder alcanzar un salario que empate una canasta básica.


Si comprendemos que la situación general de todos los repartidores es de una desprotección y una exposición sin precedentes, la situación de las mujeres trabajadoras de reparto es aún más delicada. Una madre de familia no tiene la posibilidad de pedirse el día porque su niño está enfermo, porque si no trabajás, no cobrás. Ni hablar de la falta de jardines maternales disponibles para dejar a los hijos y poder salir a entregar pedidos. En C.A.B.A. faltan 20.000 vacantes para nivel inicial.  Es entonces como se ve en la foto que tienen que salir con las criaturas a cuestas exponiéndolas a todo el peligro que conlleva ser repartidora. La exposición a cargar mucho peso, ya que no hay una regulación sobre este punto ni sobre la cantidad de kilómetros por pedido. La preocupación de las empresas es por la entrega, no por la trabajadora. Como hemos visto en varios casos, frente a los accidentes, el protocolo de la empresa es sólo preocuparse por salvar el pedido. 



En caso de quedar embarazada, la trabajadora de reparto no tendría el beneficio de licencia, ya que es monotributista y no tiene ese derecho laboral. Las mujeres embarazadas no pueden cumplir la exigencia física de esta tarea, privándolas entonces de sus ingresos.


Es por esto que exigimos a las empresas y al gobierno que garanticen jardines maternales-paternales para el cuidado de los niños de los trabajadores. También que se otorguen puestos de trabajo pasivos o administrativos para quienes estén en proceso de gestación. También exigimos lugares de resguardo y aseo para todos los trabajadores pero en particular vestuarios acordes para la higiene de la mujer trabajadora y día por menstruación.


Los sindicatos que intervienen en el gremio (Asimm en CABA y comercio en el resto del país) deberían promover y apoyar la organización por todos nuestros reclamos. Bajo el ala de la CGT, paralizan todo reclamo, para beneplácito de las patronales.




Estos reclamos demandan que las trabajadoras de reparto nos organicemos con el conjunto del movimiento obrero que sale a luchar. Es por esto que desde ATR (Agrupación de Trabajadores de Reparto) convocamos a todas aquellas que quieran organizarse a viajar al Encuentro nacional de mujeres y disidencias con nosotras y con la delegación del Plenario de Trabajadoras, que lucha en todos los ámbitos por cada una de nuestras reivindicaciones. Copemos el Encuentro de mujeres trabajadoras para mostrar que no vamos a dejar las calles, que vamos a luchar por aborto legal seguro y gratuito y por todas nuestras reivindicaciones como trabajadoras.