Un trabajador del taller San José de la línea C del subte acaba de ser hospitalizado con quemaduras tras recibir una descarga de 1.500 voltios que estuvo a punto de quitarle la vida. El trabajo se realizaba en el túnel, fuera del taller, en una formación Nagoya 5000 y sobre materiales prohibidos por su contaminación con asbesto. El hecho de que no estuviera cortada la energía habla de las condiciones de extrema precariedad en que Metrovías y el gobierno de la Ciudad hacen trabajar a las llamadas “cuadrillas precarias” que trasgreden las normativas de seguridad e higiene que se vienen aplicando en la lucha contra el asbesto. 

La responsabilidad de Metrovías y su controlante SBASE es total por negligencia en la seguridad básica de tareas que comprometen la vida de los trabajadores. Es una transgresión a las normas que los trabajadores de la AGTSyP vienen imponiendo a la patronal con una lucha sistemática, mediante la retención de tareas sobre material contaminado o sospechoso, obtención y estudio de muestras, chequeo médico del personal y erradicación de piezas contaminadas.

Sobre la fecha aniversario del fallecimiento del compañero Alfonso de Constitución y con seis trabajadores muertos por causas evitables de seguridad, corresponde que la AGTSyP tome una medida general de repudio, exigiendo la eliminación de las cuadrillas “fantasma” y la presentación definitiva del plan general de desabestización del subte.