El Sindicato Gráfico convocó la Asamblea General del gremio, una instancia que debería constituir el gran punto de reagrupamiento de todas las luchas y conflictos que recorren al gremio. Sin embargo no es así. Su temario es la Memoria y Balance ‘96/‘97 y el cambio de nombre del SGA; cualquier otro tema está expresamente prohibido en la convocatoria. Además, la fecha de la reunión es el próximo 18, a días de las fiestas, y en el local del Sindicato, donde no entran más de 200 personas.

Durante toda la era menemista, el ongarismo aprobó ilegalmente sus balances cada cuatro años, violentando la asamblea anual ordinaria que establecen los estatutos. Esta “bianualización” quizás busque maquillar el desorden en este ‘fin de régimen’. El segundo punto se enlaza con la estrategia de la candidatura presidencial de Ongaro, una maniobra de consumo interno, basada en agitar “viejas glorias” de la CGT de los Argentinos para mejor encubrir el furioso privatismo en favor de las AFJPs y ARTs, el entongue con el Banco Mundial en la Ospg y la entrega sistemática del gremio a las patronales. Retomar el histórico nombre de la Federación Gráfica Bonaerense será una mentira más porque no hay tal federación y, al contrario, el sindicato Buenos Aires está escindido de Fatida (que revista en las filas del MTA) para librarse de todo compromiso que no sea con el gobierno y con las patronales.

Se ve claro entonces que se trata de una asamblea contra la asamblea. Una acción comando, rápida, del aparato, con aval del Ministerio, perfectamente cerrada a abordar un programa y una acción de conjunto por los conflictos y reivindicaciones de los talleres, algo que se hace más y más acuciante cada hora.

En AyC, los compañeros se han mantenido firmes en el rechazo a un convenio flexible, pero fueron castigados con más de 20 despidos. Perfil impuso una victoria extraordinaria reincorporando un compañero mediante una huelga general, pero su paritaria interna se encuentra empantanada en la contraposición de los reclamos obreros y las exigencias flexibilizadoras de la patronal. Interpack I libra aisladamente una lucha contra rebajas salariales que se han impuesto de manera muy parecida en La Ley. Crónica tuvo 14 despidos como resultado de “reestructuraciones” por su convocatoria de acreedores.

Los gráficos no encontraremos una salida si no imponemos la ruptura del sindicato con las profundas ataduras a este régimen político. La candidatura de Ongaro como prenda de negociación con el PJ o con la Alianza refuerza la subordinación a las patronales.

El reparto de horas en todo taller que despida, el rechazo a todo convenio por empresa y la convocatoria de una paritaria gráfica, el inmediato aumento salarial (350 pesos de promedio) en la seccional más poderosa y postergada del país, es un programa de discusión de una inmediata Asamblea General Extraordinaria. Ese será el planteo de la Agrupación Naranja que convoca a todo el activismo honesto y de lucha, a bregar por este planteo el 18.