Sindicales

22/7/2004|851

Una ciudad en lucha

Una vez más las luchas sociales confluyen. El sector más explotado de los trabajadores salteños, los changarines de las fincas, han salido a cortar la mitad de la ruta nacional 50, cada día desde la madrugada, por el salario de 26 pesos/día, dispuesto por la Comisión Nacional del Salario Agrario, que la Asociación de Productores no respeta. Pagan 10 pesos diarios, y el juez federal Medina salió a respaldarlos. El pliego reivindicativo incluye también el blanqueo de sus condiciones de trabajo –igual jornal para mujeres y hombres– y mejoras en el transporte y la comida. La patronal comenzó ofreciendo 14 pesos, luego subieron a 16; pero tampoco resultó. La lucha se extendió a otras localidades vecinas como Pichanal, y se seguirá ampliando. La burocracia de todos los sindicatos, ausente sin aviso.


Los changarines de la zona agrícola de El Tabacal-Agroindustrial se han sumado a la lucha. Esta empresa despidió a miles de obreros, pero como los necesita fomentó la creación de cooperativas truchas, en las que más de 600 trabajadores están inscriptos como “monotributistas”. Primero el reclamo se dirigió a los propietarios reales de las cooperativas, ahora se reclama directamente a El Tabacal-Agroindustrial trabajo genuino con aportes previsionales, vacaciones, salarios, etc. Aquí también, la burocracia ausente. Los trabajadores denuncian un “fraude laboral” diseñado y ejecutado por El Tabacal y las cooperativas truchas, con la complicidad del gobierno.


Los docentes, por fuera de su sindicato, reclaman un aumento salarial de 250 pesos. Con movilizaciones, eligiendo delegados, discutiendo paros progresivos y un llamamiento a todos los otros sectores (hospital, tribunales, etc.) quieren confluir en un paro activo el 27. La ADP montó una campaña para detener la organización de los docentes autoconvocados y desviar los reclamos. El anuncio de Romero de 75 pesos de aumento a todos los provinciales generó la certeza de que el PO tenía razón: hay plata.


También se autoconvocaron por el salario y la defensa del hospital los trabajadores de la salud. Se organizan por fuera de sus sindicatos y denuncian la falta de medicamentos, insumos y equipamiento y la multiplicación de los casos de dengue (ya pasaron a otro plano el cólera, el hantavirus, la leptospirosis, la leishmaniasis, etc.).


En Orán se da también una larga lucha por la tenencia definitiva de la tierra para los pequeños productores y las comunidades aborígenes. Un primer triunfo significó que el mismo juez de paz que violentamente desalojó a los aborígenes del Río Blanco Norte con la policía restituyera las tierras nuevamente a sus ocupantes. Queremos reconstituir la Coordinadora de Lucha por la Tierra, con las comunidades aborígenes, pequeños productores y el Polo Obrero, y sumarnos al plan de lucha de la ANT el 27 de mayo y a la Marcha Federal de junio.


El Concejo Deliberante acaba de aprobar un proyecto de pedido de expropiación a favor de las familias empobrecidas al extremo. Al cerrarse la sesión, una movilización recorrió las calles de la ciudad.


Aunque se lanzó una campaña rabiosa contra los dirigentes del Partido Obrero, lo que consiguen es que más sectores se organicen con nosotros. El Polo y el Partido Obrero están empeñados en desarrollar cada lucha reivindicativa con dirigentes conscientes y clasistas, y promover la unificación de todas las luchas.


Hoy, con la presencia de los concejales del PO, el Concejo es el termómetro obligado de las luchas sociales de la ciudad. Ni Barbera ni Romero darán las respuestas que tanto necesitamos. Las experiencias de todas estas luchas preparan las condiciones para la irrupción de las masas. Levantemos las banderas de un gobierno de los trabajadores, socialista, y preparémonos para ello.