Sindicales

18/7/1995|456

Una cuestión de supervivencia en el cinturón industrial

La Ford trabaja un día de cada tres; Alba, tres veces a la semana; Corni arrastra suspensiones masivas desde hace unos meses, Wobron, otro tanto. En Gillete queda sólo una minoritaria dotación de contratados; en FB descabezaron la organización sindical; Terrabussi pasó de 6.000 a 3.800 trabajadores desde octubre, mientras Editorial Atlántida lucha por reimponer el convenio de las 6 horas para evitar el despido masivo del cuarto turno logrado el año pasado. Muchas otras fábricas metalúrgicas, plásticas, de la alimentación o el vidrio ven mermar su producción en forma vertiginosa, desatando una incertidumbre masiva entre los obreros.


Así las cosas, la lucha por un Congreso de Trabajadores se ha transformado en una cuestión de supervivencia para el movimiento obrero de zona norte.


Enfrentado a una epidemia de despidos masivos, la orfandad de un programa, de un método de lucha y de direcciones para llevarlos adelante ha paralizado las energías que se manifestaron en el masivo paro metalúrgico del último 21 de abril, en la movilización de SMATA del año pasado, en las movilizaciones masivas de Corni en el plan de lucha metalúrgico.


Necesitamos consignas claras como las 6 horas sin afectar el salario, el rechazo a la superexplotación y el desenfreno productivo que conllevan, los premios y métodos de calidad y productividad de moda, la estatización y puesta bajo control obrero de toda fábrica que cierre.


Necesitamos también conocer y elaborar los métodos de lucha con los que se pueden imponer esas consignas. Ni las podridas negociaciones de los sindicatos que nos representan (SMATA), ni los paros aislados (UOM), son instrumentos capaces de quebrar la ofensiva patronal. Sólo el método de la huelga general, la movilización callejera y la ocupación de fábricas es una vía real para pararles el carro.


Esto empezó a discutirse en la zona. Así como los bancarios del Federal ocuparon el banco, los gráficos de Atlántida votaron ocupar por unanimidad, en una masiva asamblea el 10 de junio pasado, si en lugar de renovar las 6 horas, la patronal responde con despidos masivos. Y éste es el debate en Corni, amenazada de un desenlace de despidos.


Igualmente importante es que, por encima de gremios y ramas, nos unamos en una comprensión y un programa contra la privatización de las Obras Sociales que preparan el gobierno y la CGT, reorganizada en función de participar del negociado de la medicina prepaga.


El planteo del Congreso de Trabajadores es todo esto y requiere un trabajo de difusión política, de pronunciamientos de delegados, de impulso de núcleos de activistas, de organización generalizada de centros de estudiantes en los colegios, para luchar junto a docentes, vecinos y padres contra la ley de Educación, de manera que la lucha por un plenario de trabajadores de la zona brinde la perspectiva de reagrupamiento político que no se avizora hasta el presente.