Sindicales

16/12/2019

Una enorme audiencia pública por derechos laborales para los jóvenes científicos

Junto a la banca de Romina del Plá, Jóvenes Científicos Precarizados presentaron un proyecto de ley por el reconocimiento de los becarios como trabajadores.

Este viernes 13 de diciembre se realizó una audiencia pública en el Congreso Nacional en reclamo de derechos laborales para los becarios científicos del país organizada por Jóvenes Científicos Precarizados (JCP) junto a la diputada nacional Romina del Plá, del Partido Obrero-Frente de Izquierda).


Durante la actividad se presentó el proyecto de ley del Estatuto del Investigador en Formación, que tiene como eje el reconocimiento de los becarios y becarias como trabajadores con plenos derechos laborales.


La audiencia contó con la presencia de delegaciones sindicales del sector como ATE-Inti, la Red Federal de Afectados y la Codec, junto a representantes gremiales de la AGD-UBA, la Asamblea de Residentes y Concurrentes Médicxs en Lucha (que viene de voltear la ley precarizadora) y la secretaría de Ciencia y Técnica de la Fuba. Se hicieron presentes el Diputado Carlos Selva (Frente de Todos) y asesores/as de todos los bloques políticos.


Lamentablemente, y a pesar de haber confirmado su presencia, ningún representante de ATE Conicet CABA participó de la Audiencia. Esta actitud de boicot va en sintonía con el ataque a la iniciativa que viene protagonizando la dirección de la Junta Interna (ATE desde Abajo – Verde y Blanca), sosteniendo que se contrapondría con un potencial convenio colectivo de trabajo en Conicet. Un argumento que es formalmente incorrecto y que políticamente pretende tirar por la borda la única campaña hoy realmente existente por los derechos laborales de los becarios.



Un sistema a la medida del capital


El Estatuto presentado por JCP recoge la experiencia de más de una década en la lucha y organización contra el avasallamiento diario que padecemos la gran mayoría de trabajadores que hacemos ciencia en el país. Convertidos en mano de obra barata y con tareas entre 5 y 8 años de investigación con dedicación exclusiva, los becarios no tenemos aguinaldo, antigüedad, seguridad e higiene laboral ni aportes jubilatorios. 


Los distintos testimonios en primera persona que se volcaron durante la audiencia mostraron la cara  más cruda de todo el régimen de precarización: violencia laboral, violencia de género, graves incumplimientos de las obras sociales ante enfermedades graves, consecuencias durante el embarazo de las jóvenes trabajadoras por estrés laboral y ausencia de verdaderas licencias de enfermedad, maternidad o por familiar a cargo.


En el caso del Conicet, principal organismo de Ciencia y Técnica, los becarios doctorales tenemos un salario actual -mal llamado “estipendio”-  de $29.816,  que se encuentra por debajo de la línea de pobreza establecida por el Indec en Noviembre de este año. De profundizarse este empobrecimiento, la actividad científica se convertirá inevitablemente en una labor reservada a quienes no dependen de su salario para poder vivir, generando a su vez un proceso de “elitización” del sistema científico.


Este fenómeno no es exclusivo a nuestro país, aunque en muchos países los becarios han avanzado en la conquista de derechos laborales y hasta del pleno reconocimiento como trabajadores en blanco. Bajo la lógica del capital, que inevitablemente regula toda actividad laboral bajo este sistema, los trabajadores del sistema científico, y en particular los becarios, son sometidos a intensas jornadas laborales en pésimas condiciones. Se ven obligados a trabajar fines de semana, a tomar menos vacaciones de las estipuladas, a relegar gran cantidad de aspectos de la vida personal en función de intentar cumplir con estándares absurdos de publicación, el famoso lema “Publish or Perish” (publicar o perecer). Estas condiciones generan severos problemas de salud mental y física como se ha comprobado y denunciado en estudios científicos y en diversas notas periodísticas en los últimos tiempos, que dan cuenta de que los becarios doctorales sufren en forma desproporcionada problemas psíquicos como depresión o trastornos de ansiedad.



Vamos por un cambio de fondo


La lucha que han llevado adelante los becarios –donde desde hace casi 15 años ha tenido un lugar clave JCP y su orientación de independencia de los gobiernos de turno-, ha logrado conquistar algunos derechos básicos como licencia por maternidad (que la patronal se niega a cumplir en todos los casos) y obra social (pero sin posibilidad de extenderla al grupo familiar). A pocos días de haber asumido como titular del Ministerio de Ciencia y Tecnología, el ex Presidente del Conicet (y también diputado kirchnerista por el FPV) Roberto Salvarezza, aseguró en distintas declaraciones a medios que “las becas están en la línea de pobreza (…) y  lo primero será atender a los jóvenes”, aunque aclaró que “esto cambia pero dennos un tiempo hasta que cambie la economía primero”, con un llamado a reforzar con una línea de subsidios el rol del sector privado. Sin embargo, en términos salariales lo único que ha circulado es la posibilidad de un bono de 9.000 pesos que no compensa el hecho de que no contamos con aguinaldo ni resuelve que en enero seguiremos cobrando bajo la línea de pobreza.


Ninguna de las autoridades electas se hizo presente en la audiencia, a pesar de que todas habían sido invitados con antelación. Frente al planteo de que los becarios necesitamos nuestro reconocimiento urgente como trabajadores con plenos derechos, la mayoría expresó que “se encuentran abiertos al diálogo” (con excepción de Alberto Kornblihtt, del directorio de Conicet, que planteó su apoyo al contenido del proyecto). Si ello es efectivamente así, llamamos a que apoyen sin mayor espera el proyecto de ley presentado, que busca transformar una realidad acuciante para más de la mitad de la planta científica del país. En esa sintonía, durante la audiencia la diputada Romina Del Pla exhortó al resto de las fuerzas políticas de las cámaras a darle un urgente tratamiento. El mismo será presentado en el Congreso Nacional en la próxima semana y buscará lograr las firmas de todos los bloques políticos para avanzar en su tratamiento y aprobación.


La lucha en defensa de la ciencia y la tecnología es también la lucha en defensa de nuestras condiciones de trabajo. Necesitamos quebrar el pacto social que la burocracia sindical de UPCN y la conducción de ATE buscan imponer para todos los estatales. Lo mismo ocurre con nuestra pelea para ser reconocidos como trabajadores con plenos derechos. El próximo martes 17/12 a las 10 h, JCP convoca a movilizar al Polo Científico en reclamo de aguinaldo y por una recomposición salarial urgente para alcanzar la canasta familiar.


La lucha sigue. ¡Investigar es trabajar!