Sindicales

20/11/2024

Una enorme transferencia del esfuerzo docente hacia el capital

La complicidad de La Celeste en el sostenimiento de esta política.

Suteba Multicolor.

Que el ajuste llevado adelante por el gobierno nacional es de una brutalidad sin precedentes ya no lo duda ni el más desprevenido, pero es inadmisible que como reacción a esto no haya, de parte de los sindicatos “amigos de Perón”, más que un “La gente lo votó”. 

En las asambleas del Suteba, los militantes celestes se escudan diciendo que no todo el peronismo es igual, e incluso que pertenecer a La Celeste no significa ser necesariamente peronista pero ¿qué defienden en sus asambleas? 

Analicemos, tomando como referencia los datos proporcionados por la página del Suteba en su calculadora de haberes, la violenta realidad del ajuste a la docencia en nuestra provincia. Si por ejemplo tomamos como referencia, un profesor con 20 módulos y diez años de antigüedad, en septiembre del 2023 cobraba (con el descuento de afiliación a Suteba) $377.105,27 en mano. 

Si tomamos al mismo profe pero calculamos su haber en septiembre de 2024, observamos que la calculadora nos da $764.933,25 en mano, lo que equivale a un aumento anual del 102% aproximadamente. Este es el aumento celebrado por el Frente de Unidad Docente Bonaerense del cual forma parte el Suteba. Hay que recordar, que el FUDB fue creado en el “marco de la mayor unidad de acción para derrotar el ajuste de Macri (2016)” que declamaba el Suteba. 

Pero sigamos con los números de la realidad, que suelen ser fríos pero siempre más objetivos que las declamaciones. Si tomamos ahora la calculadora del Índice de Precios al Consumidor (IPC) vemos que, para poder alcanzar el poder de consumo de los $377.105,27 de septiembre del 2023 se necesitan hoy $1.313.091,73, o sea $548.158 más que los $764.933,25 que cobra hoy el profe, con sus 20 módulos y diez años de antigüedad.

Si tomamos nuevamente la calculadora del Suteba, veremos con tristeza que, para alcanzar esos $1.313.091,73 que equivalen a los $377.105 de septiembre del año pasado, el profe, en vez de estar trabajando 20 módulos tiene que trabajar 42 módulos. Tras cartón, hubo titularizaciones masivas, por ejemplo con las horas de taller de las escuelas técnicas, obligando a los profes a no superar los 20 módulos de pobreza establecidos en el estatuto.

No hay que olvidar que la canasta básica de los profes incluye un aumento sideral del transporte, instrumento indispensable para los docentes, que deben movilizarse a diario hacia varias escuelas diferentes donde trabajan.

El gobierno provincial se jactó, a través de un informe elaborado por la Dirección de Presupuesto del Ministerio de Economía, de la consolidación de un superávit económico del 2,7%. La fuente de este superávit tiene total correspondencia con el violento ajuste más arriba descrito, mientras que tiene como destino el pago de deuda y el financiamiento del enriquecimiento sin precedentes de las grandes empresas de la provincia.   

Si bien es difícil conseguir datos fehacientes sobre este destino del capital, ya que las empresas no declaran abiertamente sus ganancias y los subsidios que reciben -y obviamente el gobierno provincial tampoco lo hace- puede leerse, por ejemplo, en el documento “Ejecución presupuestaria de Buenos Aires  Al Cuarto Trimestre 2023” que la transferencia de capital al sector privado fue de un 224,8% más que en el año 2022. Aún no están publicados datos más recientes, pero la tendencia al aumento de subsidios al capital viene en aumento desde hace ya varios años y se profundizó después de la pandemia.

El deterioro de la educación, en toda su forma, no expresa otra cosa que esta relación social discorde a los interese sociales del pueblo. Los casos de violencia, cada vez más comunes, del que son víctimas maestras/os y profes, no hay dudas de que se desprenden del que se ejerce desde el poder hacia la comunidad educativa. La proclama Celeste de “con los chicos en las aulas” es un tapón a la presión que ejerce el ajuste sobre los sectores populares, y es un recurso para desmovilizar y desmoralizar a las/os docentes. Hay que preguntarse para qué, con qué objetivo, en qué condiciones queremos a los chicos en las aulas. 

El sindicato de Baradel se ha transformado en un McDonald’s de cajitas felices. Te ofrecen talleres, cursos, seminarios, clases de kayak, ¡pero ante la debacle total de los salarios ni mu!

Está claro que el gobierno de la provincia de Buenos Aires es un gobierno patronal, y por ende usurero como cualquier otro gobierno patronal. Y un sindicato que defiende al patrón no es un sindicato, es una blasfemia para la docencia.

¿Qué defienden en sus asambleas?

Milei quiere proscribir a la izquierda y privatizar las elecciones
La propuesta de eliminar las Paso esconde una verdadera contrarreforma electoral. –
prensaobrera.com