Sindicales

24/6/2015|1369

Una nueva etapa en la lucha del fuero Penal

Frente único de lucha, independiente de la Corte, el gobierno y la burocracia


Luego de nueve paros con movilización a la Corte y al Congreso de los trabajadores del fuero penal, se ha votado la ley de implementación de la reforma del Código Procesal Penal kirchnerista, con importantes concesiones para los judiciales.


Con un cuerpo de delegados de oficina representantes de los 1.600 trabajadores, la comisión interna, independiente de Piumato, y la agrupación Bermellón, desarrollaron un plan de lucha implacable en defensa de la carrera judicial y por la efectivización de los interinos y contratados precarizados por Lorenzetti.


El movimiento revolucionó las viejas formas de organización, la fuerza de la irrupción de las bases ha quebrado la paz social de la Corte y Piumato. Se ha confrontado abiertamente con la dirección del sindicato imponiéndole la agenda de la lucha. El conflicto tiene una onda expansiva hacia todos los fueros.


El camino hasta ahora


La reforma pasa el centro del proceso judicial de los juzgados hacia las fiscalías. La intención de fondo del gobierno pasa por empoderar a los fiscales adictos para blindar judicialmente a la camarilla presidencial. A tal fin, los recursos y el personal deben ir de los juzgados a las fiscalías.


Sin embargo, al crear 1.600 cargos por fuera de la carrera judicial, para copar las fiscalías con militantes kirchneristas, el traspaso de personal se veía cercenado. La precarización laboral creada por la Corte de Lorenzetti, donde la mayoría de las plantas se encuentran precarizadas, colocan las condiciones de traspaso en un punto muy delicado.


Para reforzar la lucha por el pase a planta, donde la Corte no ha dado señales de respuesta, el cuerpo de delegados realizó una audiencia pública en el Congreso con el Frente de Izquierda para presentar un proyecto de efectivización de Néstor Pitrola con la presencia de 130 delegados y trabajadores.


Luego de los paros y las gestiones legislativas realizadas, se consiguió que los cargos estén por dentro de la carrera, condiciones igualitarias de traspaso de personal y que se reconozcan garantías para los interinos y contratados, la implementación se postergó para marzo de 2016.


Piumato, Sitraju y los trabajadores


En la reforma, los gremios jugaron para la corpo judicial o para Gils Carbó y el gobierno. Piumato confrontó permanentemente con los trabajadores de penal para que abandonen la posición de lucha frente a la Corte.


El Sitraju -el flamante gremio de La Cámpora creado a partir de romper en la Justicia de la Ciudad de Buenos Aires y del ingreso de militantes- balconeó la lucha haciendo omisión de los cargos de paracaidistas por fuera de la carrera. Fundamentalmente porque eran para ellos.


El movimiento de penal desarrolló una lucha independiente del gobierno y de la Corte. Las burocracias sindicales no han aportado nada al conflicto, están ensuciando las negociaciones por los convenios de transferencia para arrogarse un triunfo ante los trabajadores.


Asamblea Interfueros


Formando un bloque con la Comisión Interna de Penal, hemos acordado con el conjunto de la oposición a Piumato de seis fueros la convocatoria de una asamblea interfueros para encarar un plan de lucha por el pase a planta y todos los reclamos pendientes.


Impulsamos frentes electorales para las próximas elecciones de Comisiones Internas, donde a partir del método asambleario del fuero penal la oposición se una incorporando a los nuevos activistas y sobre bases paritarias, discutiendo un programa para derrotar el ajuste en el Poder Judicial y expulsar a la burocracia sindical.