Tras 40 días de lucha, los estatales conseguimos que el gobierno no homologara el convenio colectivo general que había firmado hace dos meses con UPCN.

Con paros y movilizaciones como no se veían desde hacía años, los estatales enfrentamos el convenio flexibilizador, fruto de una paritaria trucha que le otorga la representación mayoritaria a UPCN ¡sin mostrar los padrones de afiliación!

Los plenarios de ATE decidieron no asistir a esa paritaria trucha.

El convenio anulaba la estabilidad laboral; dejaba la mano suelta al gobierno para desmantelar servicios u organismos y poner a su personal en “disponibilidad” para, luego de un año, darle la baja. Durante la “disponibilidad” el salario se cobraría “sin adicionales”. Legalizaba las figuras de contrataciones basura de todo tipo; creaba una “comisión paritaria permanente” que se auto-atribuía poder de veto sobre cualquier convenio sectorial.

Pero los paros y la masividad de la movilización, los cortes de ruta y calles y la ocupación de organismos, una verdadera rebelión, lo hicieron recular.

Una victoria precaria

El convenio no fue derogado ni ha sido disuelta la paritaria que lo parió. La Secretaría de Trabajo no lo ha homologado aduciendo irregularidades formales.

La noticia de la no homologación se produjo en plena sesión del plenario de delegados de ATE que debía considerar la continuidad del plan de lucha, que incluye el reclamo salarial. La conducción provincial de ATE presentó este recule como un triunfo definitivo y pasó el plenario a cuarto intermedio. Convocó a festejar, sin votar nada para la semana entrante, cuando Aten acaba de votar un nuevo paro para el jueves por el reclamo salarial.

No bajar la guardia

Paralizar el proceso de lucha de los estatales es tirarle un auxilio a Sapag. Justo ahora cuando el gobernador trató de avanzar sobre nuestras condiciones y se encontró con miles dispuestos a dar batalla, transformando a Neuquén en un reguero de luchas.

Necesitamos un programa que nos unifique a todos los sectores en lucha (Aten en primer lugar, pero también a judiciales, los que reclaman tierra y vivienda, y otros.). Para eso es necesario que la CTA convoque a un Congreso de Delegados de Base urgente, para redoblar los esfuerzos y no paralizarnos.

Estamos en condiciones de dar un paso importante más, incluso de anular el convenio y la paritaria trucha. Debatamos en las asambleas y vayamos a un nuevo plenario de ATE con esta propuesta.