Sindicales

1/7/2019

Unilever Gualeguaychú: en lucha contra los despidos

La multinacional Unilever despidió a 16 trabajadores de su planta de Gualeguaychú, algunos de ellos con más de 30 años de antigüedad y legajos intachables. Estos despidos ocurren una semana después de que 21 operarios aceptaran el “retiro voluntario”, que como todos conocemos es una extorsión por parte de la patronal: “o arreglás o te mandamos el telegrama”. 


En el último mes la firma fue preparando el terreno para este ataque con interrupciones en su producción y desorganizando el trabajo cotidiano. El mismo método utilizó el año pasado para echar a 20 trabajadores, lo que originó paros en la planta y un acampe de los despedidos en los portones. En un año se perdieron 70 puestos de trabajo entre despidos, “retiros voluntarios” y jubilaciones, quedando actualmente un plantel de 155 compañeros.


Estamos en presencia de un plan sistemático de reducción de personal y de reorganización empresaria de esta multinacional, que viene ejecutando estos ataques también en Chile, Bolivia y Brasil, para maximizar sus ganancias.


Unilever no puede aducir problemas de rentabilidad. Domina prácticamente el mercado con sus productos de jabón en polvo Ala, Skip, Drive, etc., mientras al mismo tiempo está modificando su producción con maquinaria y tecnología. Lo que sucede es que está aprovechando la crisis económica para despedir y luego avanzar contra las condiciones de trabajo modificando el convenio para imponer cláusulas de flexibilización laboral.


La respuesta de los trabajadores ante este nuevo ataque no se hizo esperar. El mismo día en que se conocieron los despidos se realizó una asamblea del turno mañana en la que se decidió un paro total, lo que luego fue refrendado por el turno tarde y noche. Montaron además una carpa en el Ministerio de Trabajo y mantienen una permanencia en los portones de la fábrica.


Tras estas acciones, los despedidos lograron un pronunciamiento de respaldo del Concejo Deliberante. Sin embargo, desde el Ministerio afirman que la empresa cumple con las normas vigentes y que procedió a efectuar las indemnizaciones correspondientes, por lo que no intervendría en el conflicto.


Desde el Partido Obrero estuvimos en la carpa apoyando la lucha de los compañeros y poniéndonos a su disposición. Planteamos que era necesario, frente a la intransigencia patronal, redoblar las iniciativas para enfrentar los despidos.  


El sindicato de químicos y petroquímicos de Zárate debe organizar una respuesta de conjunto, de todas las fábricas de su zona de influencia, para parar esta ofensiva de la patronal.


Los compañeros están demostrando su voluntad de lucha para derrotar a la empresa y conquistar la reincorporación de todos los despedidos.