Sindicales
12/8/1987|194
Unión Ferroviaria: Gran votación de la izquierda en elecciones fraudulentas
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Las elecciones de la Unión Ferroviaria fueron convocadas de la noche a la mañana, cuando entre “bastidores” se había establecido un acuerdo nacional entre la dirección verde (del grupo de los 25) y la lista que responde a las 62 organizaciones. Los sectores burocráticos que “quedaron afuera” del arreglo hicieron listas con resultados lamentables como es el caso de la Celeste del F. Mitre o la Gris Naranja del Ferrocarril Sarmiento. El resultado final de la elección es el triunfo de esta trenza burocrática en todos los ferrocarriles, en el instituto, en el puerto y en los jubilados.
El comicio tuvo un carácter absolutamente antidemocrático, y el escrutinio fue un fraude principalmente en las seccionales del interior del país, donde la oposición no podía presentar fiscales ni tenía control de la votación.
Como en el tiempo de los conservadores
En la Junta electoral central no hubo representación de las listas opositoras. La directiva eligió a dedo elementos de la Verde, dispuso a su antojo las características del comicio, los lugares de votación y los colores de las listas cuando existía (como en el caso del ferrocarril Mitre) alguna disputa.
Las juntas electorales locales usaron igual procedimiento sin permitir participación alguna de las listas opositoras. Aun cuando desde 1922 las juntas electorales locales en las secciona-les se eligen por asamblea, ahora la Verde estableció que se elijan a dedo.
El padrón fue de manejo exclusivo de la Lista Verde, antes, durante y después del comicio, y ni siquiera lo podían manejar los demás fiscales para verificar si había gente incluida que no correspondiera. A los compañeros que no estaban incluidos en el padrón se les hacía una lista complementaria para poder votar en la semana, pero votaban solo si eran “amigos” de la directiva, de lo contrario la autorización no llegaba nunca.
Fue notable ver como había decenas de “verdes” fiscalizando las elecciones con el permiso de la empresa durante los 5 días del comicio, pero no ocurrió lo mismo con los fiscales ni con los candidatos de las otras listas, lo que hizo imposible controlar el comicio en el interior, un elemento vital para el fraude.
Resultados y perspectivas
A pesar de que no se expresa en las urnas, en la UF. existe una clara polarización política. Estas elecciones verificaron un sostenido crecimiento de las listas antiburocráticas, que se expresa en los siguientes datos: por primera vez la izquierda pudo presentar listas en todos los ferrocarriles, incluyendo el ferrocarril Belgrano y Urquiza.
La votación promedio de la izquierda fue del 15 % llegando en algunos casos (como en el Ferrocarril Sarmiento) a casi el 25 %. En el Ferrocarril Mitre sacó’ 1.000 votos, Io que la coloca segunda detrás de la Verde Blanca, con votaciones importantes en Rosario y Victoria (seccionales estratégicas).
La izquierda tuvo más de 1.500 en el Roca, 1.000 en el Belgrano, 1.100 en el Sarmiento, más de 400 en el San Martín, es decir más de 5.500 votos de lucha. La importancia de estos 5.500 votos cobran mayor- proyección por concentrarse en las seccionales estratégicas del Gran Buenos Aires y de reparaciones de vagones en el interior.
La votación arroja un claro mandato. Hay que continuar en las seccionales la lucha por el salario, y contra la entrega que ya tiene el visto bueno de la Directiva Verde (como lo demuestran los 92 coches que se llevaron a reparar a Emepa empresa del hermano de Alfonsín). Es necesario fortalecer la elección de delegados por especialidad y la lucha por que estos sean reconocidos por los niveles inmediatos superiores de la empresa; hay que lograr asambleas en los lugares de trabajo, asambleas seccionales para votar mandato de lucha; hay que darle fisonomía a una ciara corriente de lucha dentro del ferrocarril que desaloje la trenza burocrática y de a los ferroviarios la dirección que ellos se merecen.