El acuerdo firmado sin consulta alguna entre la Fatun y el gobierno nacional constituye una nueva entrega de nuestro salario por parte de nuestra federación con el aval de la Asociación Gremial No Docente de la Universidad de Córdoba (AGTUNC). Se trata de un 3% sobre el sueldo de marzo de 2021 como cierre de la paritaria 2021 y un 13% en marzo, un 12% en junio, un 6% en agosto y finalmente 10% en septiembre para la paritaria 2022.

Con este acuerdo, una categoría 7 pasaría a cobrar $77.986,96 de básico en octubre de 2022, cuando la línea de pobreza publicada por el Indec para febrero (9 meses antes) es de $88.931. Con estos números incluso la categoría 5 con $ 79.646, 69 de básico se encuentra bajo la línea de pobreza, mostrando cómo nuestro salario va en caída libre en un cuadro de inflación desenfrenada.

El 4,7% de inflación promedio en febrero lleva la estimación anual por encima del 55% que deja lejos el 41% en cuotas para las 2/3 partes del año firmado por Fatun. Más siendo que los alimentos (que forman la mayor parte del consumo de los trabajadores) aumentaron un 7,5% el último mes y que se espera una inflación aún mayor para marzo cuando se contabilicen los tarifazos en las naftas y servicios y demás incrementos en marcha. La “guerra contra la inflación” solo recluta víctimas entre los trabajadores, jubilados y los sectores populares bombardeados por aumentos incesantes mientras las grandes empresas siguen amasando fortunas.

Esto también afecta al presupuesto universitario que viene siendo recortado año tras año: entre 2018 y 2021 la pérdida es del 69.66% del valor real, siendo el 33.9% solo de 2021 (primer presupuesto del gobierno de Alberto Fernández). Este año no se espera ninguna recomposición, ya que los $374 mil millones (62.5% de aumento) del proyecto de Presupuesto 2022 (no aprobado) calculado sobre una inflación del 33% es irreal y queda debajo de la inflación anual estimada, aún más sabiendo que el acuerdo con el FMI (si aprobado) exige un mayor recorte de gastos en la búsqueda de un superávit fiscal y afrontar el pago de la deuda.

Esta política de desinversión implica una planta no docente y docente que se aleja cada vez más de estar acorde al crecimiento curricular, edilicio, de alumnos, etc., cada vez hay menos personal para atender mayores responsabilidades y tareas, esta falta de cargos y de recategorizaciones deriva en que lxs trabajadorxs elijan otros lugares por sobre la UNC y por lo tanto en un vaciamiento de áreas enteras. Otro claro ejemplo de este recorte es el avance de la tercerización y monotributos en áreas como limpieza y mantenimiento, o en la falta de obras para adecuar la UNC al pos Covid-19.

Este es el resultado del acuerdo con el FMI que el gobierno nacional junto a la oposición macrista convirtieron en ley, y es una política que buscan profundizar hacia adelante, es por eso que lxs no docentes debemos poner en pie los lugares de trabajo para enfrentar su aplicación.

La conducción de AGTUNC que no ha puesto ni siquiera a debate este acuerdo paritario y mucho menos el resto del panorama. Ellos no representan a lxs trabajadorxs sino la subordinación al gobierno y las autoridades, como dejan ver en cada comunicado y saludo a los funcionarios del gobierno nacional y el rectorado a los que consideran como compañerxs a la vez que da la espalda a sus afiliadxs. La conducción provincial y nacional de ATE comparte la orientación descripta y nada hacen ante esta situación, la primera tira la pelota a los propios afiliadxs para que lo resuelvan y la otra ya ni llama a plenarios.

Desde la agrupación Naranja No Docentes llamamos a poner en pie asambleas por lugar de trabajo para rechazar el acuerdo paritario y poder levantar un pliego de reclamos de cada unidad académica, para ello sacamos un boletín con el que venimos visitando y relevando cada facultad y oficina para avanzar en esta tarea.

Ante el vencimiento de los mandatos de delegadxs en toda la UNC, son necesarios cuerpos de delegadxs que funcionen de manera independiente a las autoridades y las conducciones sindicales entreguistas, tomando la asamblea como método y levantando las reivindicaciones de cada lugar de trabajo.

Ponemos a disposición este programa como base para cada unidad académica: aumento de emergencia del 50% en un solo pago que genere una recomposición salarial de poder adquisitivo en todas las categorías para alcanzar como piso de la escala salarial la canasta básica y que ningún trabajador esté por debajo de la línea de pobreza. Cláusula gatillo de indexación mensual por inflación. Aumento del presupuesto universitario acorde a la inflación. Basta de precarización. Pase a planta de contratados y monotributistas. Creación de cargos para cubrir las necesidades de planta permanente y contemplar el desempeño de mayores funciones y recategorizaciones. Defensa del 82% en las jubilaciones. Protocolos de trabajo seguro bajo control de los trabajadores. Defensa de la universidad pública. La deuda es con el pueblo. Basta de ajuste. No al pacto con el FMI.

https://prensaobrera.com/politicas/el-gobierno-la-cgt-y-la-uia-reunidos-para-maniatar-los-reclamos-salariales/

https://prensaobrera.com/politicas/la-unidad-piquetera-convoca-a-un-acampe-por-48hs/