La publicación del acta de acuerdo de cierre de paritarias del periodo 23/24, una semana después de firmada, terminó por graficar una paritaria que nuevamente se cierra a espaldas del conjunto de lxs Nodocentes. Esto dejó bajo la línea de pobreza a la gran mayoría de lxs compañerxs.

En el acta de acuerdo se otorga un 9% a cobrar en diciembre, un 5% en enero y un 10% en marzo, dejando un aumento anual de 132% (consagrando hasta octubre una pérdida de $70.405) cuando hoy en día tenemos una inflación interanual de 142% y que, todos aseguran, va a agudizarse en los próximos meses en los que Milei y Macri ya anticiparon que serán “muy difíciles”. Se prevé una importante devaluación -con la consiguiente depreciación de los salarios- y la posibilidad de ir a una hiperinflación. En este marco, el bono de $20 mil no es otra cosa que una burla, más cuando es menor al del año pasado, cuando fue de $22 mil.

Por otro lado, lo firmado por la conducción del gremio establece un suplemento no remunerativo y no bonificable para las categorías 7 y 6 para llegar a $350 y $400 mil para noviembre, y $370 y $420 mil para diciembre en adelante, para que supuestamente los salarios “se mantengan por encima de la línea de pobreza” (sic). Parecen desconocer que la línea de pobreza (sin contar alquiler) de octubre estaba en $345.245 y la canasta familiar (medida por lxs trabajadorxs del Indec, que incluye alquiler) está en $534.498 ¿De qué recomposición están hablando?

El planteo del presidente electo de que “sobran 1 millón de empleados públicos” genera incertidumbre en muchos compañerxs Nodocentes que se encuentran en una situación laboral precaria (contratadxs, monotributistxs, becarixs, etc.), para quienes no hubo respuestas en esta paritaria. Esta política se asienta, justamente, en el avance de la precarización laboral en los últimos años bajo los sucesivos gobiernos. Quien conoce la universidad sabe de sobra que faltan trabajadorxs, con áreas completamente vaciadas y sobrecarga de tareas. Un pilar fundamental del claustro debe ser la defensa de todxs lxs compañerxs y el pase a planta permanente.

Tomando en cuenta lo anterior, se hace imperioso desde ya ponerse en pie por la defensa del salario y los puestos laborales. Distinto es el accionar de la AGTUNC, que manso favor le hace a Milei firmando un acuerdo hasta marzo, dándole un enorme cheque en blanco que ayudará a la depreciación del salario. Debemos rechazar el planteo de la “gobernabilidad” por ser el modo para hacer pasar el ajuste hacia lxs trabajadores.

Para enfrentar la “motosierra” debemos organizar asambleas por lugar de trabajo para debatir un pliego de reclamos del lugar y un plan de acción que unifique al claustro y la comunidad universitaria en una asamblea general. Unamos las fuerzas con el conjunto de los sectores en lucha, este es el camino para conquistar todos los reclamos con un programa que parta de un bono de $200.000 para recuperar lo perdido, la reapertura de paritarias con cláusula gatillo para no perder contra la inflación (sea cual sea), la defensa de los puestos de laburo y el aumento presupuestario para la universidad como principales puntos.

Con lxs delegadxs de ATE de las distintas facultades venimos trabajando en este sentido, a la vez que ya se realizó un Plenario provincial de Delegadxs que definió una acción general para el 6. Preparemos una importante presencia de la UNC en la misma como puntapié para avanzar en la organización de lxs Nodocentes.

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