Sindicales
5/4/1989|263
Uocra – Neuquén: ¡Gran victoria clasista contra la burocracia de Carlos Menem!

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Cuando la Junta Electoral confirmó el triunfo sin atenuantes de la lista antiburocrática Naranja-Violeta (1.788 votos) quedó en claro que el trabajador de la construcción había votado contra todos los que actuaron en la conducción de la Uocra Neuquén en los últimos cuatro años, cualquiera fuese el disfraz usado para el comicio. La burocracia se presentó fracturada en cuatro listas, pero cada una de ellas estaba inspirada por los responsables del desquicio producido en el sindicato: Selesky, el “flaco” Ojeda o el “petiso" Ojeda. La Azul, ligada al peronismo renovador, salió segunda, con 1.282 votos, luego la Franja Verde-Blanca-Celeste, que postulaba a Salesky —hoy recostado en las 62— con 892 votos. La Celeste y Blanca, otro fraccionamiento burocrático obtuvo 565 votos, y quedó última la Amarilla, del MPN, con 377 votos. El sapagismo invirtió sumas millonadas en la campaña electoral de su lista, pero ¿quién hace olvidar a los obreros de la Uocra las veces que fueron apaleados por la “policía brava” de Don Felipe?
Los datos totales encubren una derrota aún más aplastante de las fracciones burocráticas, porque en las grandes obras la Naranja-Violeta prácticamente duplicó en votos a la Azul. En Neuquén Capital tuvo 480 votos contra 219, en Piedra del Águila 840 contra 520. Esta victoria por robo se produjo incluso allí donde no estaban presentes los hombres de la lista antiburocrática. En numerosas obras, con delegados burocráticos que suponían que contaban con la unanimidad de los votos, la votación Naranja-Violeta superó holgadamente al resto. Es que, como dice un compañero al que reporteamos a continuación, "la burocracia había tocado fondo”. La Uocra Neuquén se había convertido en un edificio ocupado por un conjunto de parásitos: sin obra social, sin la organización del más mínimo reclamo ante las patronales, éstas a la ofensiva, infestando las obras de contratistas para desembarazarse de toda responsabilidad en materia de salario y condiciones de trabajo.
El triunfo en la Uocra Neuquén sacó a luz el brutal proceso de descomposición burocrático, que es general en todo el gremio, pero se agrava aquí por la tradición combativa y la radicalización de los trabajadores del Neuquén. Los “cuerpos orgánicos” de la Uocra Neuquén eran fantasmas, que volaron sin contemplaciones no bien los trabajadores pudieron expresarse. El aislamiento y la crisis de la burocracia la llevó a un fraccionamiento tras otro y 24 horas antes de la presentación de listas se seguían cambiando dirigentes como figuritas de una lista a otra. Fue esta profunda división burocrática la que posibilitó la elección de una Junta Electoral con presencia de la izquierda y finalmente la realización de los comicios más democráticos en la historia de la Uocra Neuquén. Se votó sin padrones fraudulentos y con recibo de sueldo sufragaron 5.000 trabajadores, el 50% del padrón estimado (cuatro años atrás habían votado 1.200, sobre un padrón aproximadamente igual).
La contienda electoral fue un aspecto de un proceso más amplio, que se expresó en asambleas que dieron por tierra con varias internas oficialistas y donde se comenzaron a plantear los reclamos del gremio. Es decir que abrió un proceso de recomposición del activismo, duramente golpeado luego de la derrota de la huelga de Piedra en el 87 y los despidos en masa del período posterior.
El dato político relevante es que en la Uocra Neuquén fueron barridos los hombres de Menem, que iban en cada una de las cuatro listas burocráticas. A ningún trabajador de la Uocra se le escapa que la lista a la postre triunfante era una lista e izquierda. La burocracia podrá argumentar que el 60-70% de los obreros de la Uocra Neuquén son chilenos, expresan “otra evolución política” y no votan el 14 de mayo, pero serán sólo palabras frente a la realidad granítica de que la crisis de los sindicatos burocratizados está dando paso a una tendencia a la fractura abierta de los trabajadores con la burocracia sindical.
Ahora vendrán las zancadillas y los bloqueos de la burocracia nacional y provincial contra la nueva conducción y el debate sobre la puesta en pie de la Uocra Neuquén. Esto llevará a una delimitación en el seno mismo de la joven directiva, en la que el bloque mayoritario responde a Izquierda Unida. Lo que está ya planteado, es la necesidad del relevo de todos los delegados burocráticos, para dar ¡aso a una representación genuina y de lucha en las distintas obras. Es decir, cumplir con el mandato que surge de las urnas y debilitar a fondo el elenco de arribistas dispuestos a servir a la burocracia caída.
Lo que va a leerse es un reportaje a Ricardo Toro, ex delegado en Alicurá, Piedra del Águila y Dicasa y René Jara, activista, ambos forjadores del triunfo de la Naranja Violeta, ambos miembros de la agrupación Lucha Obrera Lista Morada Nacional. Toro y Jara asumieron la representación de Ceferino Torres, miembro del secretariado de la nueva conducción Naranja Violeta, que se encontraba en San Martín de los Andes (Torres es colaborador gremial en esta ciudad, en la que la Naranja Violeta triunfó de modo aplastante, 75 votos contra 9 de la Azul).
“Ganamos porque los trabajadores quieren terminar con la burocracia sindical”
Hablan Ricardo "oso" y René Jara, activistas de la Naranja-Violeta
P.O.: ¿A qué atribuyen Uds. el triunfo de la Naranja-Violeta en la Uocra Neuquén?
Jara: El triunfe de la Naranja-Violeta no es inesperado. Se debe fundaméntate ente a la tendencia de los trabajadores a terminar con la burocracia sindical, a romper con Selesky, con la gente del menemismo, que son la vieja burocracia que hay en el sindicato.
Toro: Se ha reflejado acá una situación muy clara. La burocracia misma no ha sido capaz de garantizar la elección con todo el aparato a su disposición El compañero vio en esto que la burocracia estaba tan repodrida que no había otra solución que votar la lista Naranja-Violeta. Pienso que la burocracia, aquí, en Neuquén tocó fondo, no tiene más cabida en el movimiento obrero de Neuquén
P.O.: Ahora, Toro, vos decías que en el periodo previo a la elección, en varias obras y después de un cierto reflujo en la base obrera de la Uocra se empezaron a producir cambios internos por reacción de la base. ¿Cómo fue esto?
Toro: A un cierto tiempo de la elección, hace 20 días, la burocracia tenía delegados en varias obras y fueron cayendo paulatinamente, la misma base los fue repudiando y los fue dejando en el camino y esto fue dando una tendencia de que los compañeros ya no querían saber absolutamente nada ni con Selesky ni con la burocracia sindical En 20 días cayeron tres comisiones internas que manejaba Selesky, que eran Techint, Villa La Angostura y Paihuen -San Martín de los Andes donde los compañeros repudiaron unánimemente al delegado porque no servía como delegado y aparte porque estaba con Selesky a quien ellos veían como la burocracia más podrida de acá de la provincia Se dio un hecho fenomenal porque los mismos compañeros reaccionaron frente a todo esto y fueron volteando antes del comicio comisiones de Selesky.
P.O.: ¿Cómo se forma la Naranja-Violeta y cómo participa en ella el activismo?
Jara: La Naranja-Violeta se forma como producto de las conversaciones entre las diferentes agrupaciones sindicales de Neuquén, principalmente las de izquierda. Y es el reagrupamiento de los trabajadores para formar una dirección combativa, una dirección de lucha que trate de canalizar los reclamos de los trabajadores, las reivindicaciones del trabajador.
Toro: Es cierto lo que dice el compañero. En San Martín de los Andes, esto se ve claramente, donde Ceferino Torres es el colaborador gremial y tiene un gran apoyo, ahí la Lista Naranja realmente arrasó en las elecciones justamente por eso.
P.O.: SI Uds. quisieran hacer una comparación entre el proceso de la Naranja que lleva a Selesky en el 85 y lista Naranja-Violeta, ¿cuál sería?
Toro: La comparación es que esta lista es netamente de izquierda. En su momento, la lista de Selesky era un reagrupamiento de diferentes corrientes políticas, no era una corriente de izquierda sino que era de todos los partidos políticos donde... como se dice vulgarmente era una "bolsa de gatos" donde nadie sabía quién era quien, y esto tiene una gran importancia porque el trabajador que votó a la Naranja sabía exactamente que era una Lista de Izquierda y que no iban nada más que compañeros de izquierda.
P.O.: ¿Cuál es la participación de Lucha Obrera-Lista Morada en la actual Comisión Directiva recientemente electa y cuál fue en dos palabras la campaña electoral de la Morada?
Toro: El compañero Ceferino Torres está en el secretariado y el compañero González es vocal titular. La campaña fue intensa, más que nada en el sentido de que somos una agrupación clasista y contamos con nuestra fuerza, no teníamos una gran publicidad porque todo lo hicimos a fuerza de pulmón y es así que estas luchas son verdaderas porque acá no hay nada que sea camuflado sino que sale de las mismas bases donde nosotros dijimos es necesario hacer la agrupación Lucha Obrera y empezar a luchar por un gremio combativo y en eso estamos.
P.O.: Desde la formación de la Naranja-Violeta, donde confluyen el PC, el Mas y el PO, prácticamente definida a finales de año, hasta ahora han ocurrido hechos como La Tablada o La Marcha de las Madres que dieron lugar a una serie de realineamientos que conmovieron profundamente a la Izquierda. ¿Cómo reaccionó el activismo de la Naranja-Violeta ante estos hechos?
Toro: Yo he tenido experiencias con compañeros del Mas que eran de fierro en su momento y difieren ahora profundamente con la dirección del Mas y se han ¡do de sus filas por las posiciones que tuvieron con lo de La Tablada. Ellos no justifican de ninguna manera que el Mas vaya al Ministerio del Interior diciendo que apoya a los militares con el golpe de La Tablada, eso para los militantes del Mas fue un terrible golpe bajo y acá en Neuquén se ha ido mucha gente que era importante, que realmente trabajaban y ahora coinciden con las posiciones del PO. Pero que están indecisos en reagruparse para seguir luchando.
Jara: No haber acompañado a las Madres de Plaza de Mayo en la marcha y no haberse plantado en un mismo terreno con las posiciones que planteaban las Madres, fue la gota que derramó el vaso de Neuquén.
P.O.: ¿Qué perspectivas le ven a la lista de aquí para adelante?
Toro: Primero y principal acá hay que hacer un reagrupamiento de todo el activismo. El gremio está dividido en 20 mil pedazos y la primera tarea fundamental es unificar el gremio para dar una gran lucha dentro de la provincia No hay otra alternativa la Lista Naranja-Violeta tiene que hacer el trabajo de reagrupamiento para sacar a toda la burocracia podrida que queda en las obras, en estas elecciones se reflejó que ningún delegado en la provincia de Neuquén realmente sirve Porque si no ¿cómo se entiende que en ninguna de las obras de Neuquén ganaron los delegados de la burocracia? La primera tarea fundamental que tiene que hacer el sindicato es llamar a elecciones en todas las obras de Neuquén para reagrupar a los verdaderos compañeros combativos.
Jara: También hay que remarcar que si bien la Naranja-Violeta está formada por tres agrupaciones de izquierda, el papel fundamental lo tiene que garantizar la agrupación Lucha Obrera-Lista Morada Nacional porque es la alternativa verdadera de lucha de los trabajadores.