Sindicales

26/4/1989|266

UOM: Don Corleone y sus hijos pródigos

“No sé cómo pudimos estar tan distanciados en otros tiempos", se preguntó uno de los comensales dirigiéndose al dueño de casa.

“Si algo quería yo era reunirme con quienes simbolizan la lucha de todos los trabajadores", le respondió el aludido.

Los protagonistas de esta conversación idílica fueron Lorenzo Miguel, secretario general de la UOM y Francisco “Barba" Gutiérrez, supuesto líder de la oposición en el gremio, delante de los 600 delegados de la UOM Quilmes llamados a celebrar los 45 años de existencia de la seccional.

Francisco Gutiérrez dio este paso a horas de la firma del acuerdo por el que Lorenzo pactó un derrumbe del 30 % en el salario del trabajador metalúrgico y que fue la "señal" lanzada al resto de la burocracia para seguir cerrando filas en torno a la “paz social” que reclama el gran capital y Menem ejecuta.

Francisco Gutiérrez ha dado el paso final de integración con quienes participaron de las “comisiones asesoras” bajo la dictadura y con los que pasaron a los servicios de las fuerzas armadas los datos para la detención y “desaparición” de los activistas de la UOM. "Barba” Gutiérrez resolvió hace tiempo pasarse a la burocracia sindical.

En la mesa de la UOM Quilmes estuvieron también Gdansky, de la UOM Matanza y Piccinini, de Villa Constitución. Con lejanos orígenes en el clasismo o la izquierda montonera, unos y otros se han sumado al carro de Menem Presidente bajo la batuta de Lorenzo. Es el bloque político que instrumentará la regimentación sindical y del “pacto social por ley” con el que se atacará las luchas inevitablemente "inorgánicas” que impulsarán los trabajadores metalúrgicos.

Se ha venido abajo otro aliado de Izquierda Unida, cuya ambición de encontrar "sindicalistas de liberación", es decir, burócratas que luchan, ha terminado en completo fiasco.

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