Antes de su caída como secretario general de la UOM, Antonio Caló, volvió a firmar una paritaria ruinosa para metalúrgicos y metalúrgicas, con un 45% en cuotas, que de arranque mismo queda por debajo de la proyección inflacionaria para este 2022, calculada en 60%.

Atento a los intereses de patronales y gobiernos, el ex líder  de la UOM a nivel nacional, cerraba presuroso la paritaria del sector que, siendo una de las primeras, marca el techo para el resto de la industria.

Con este 45% en cuotas, la UOM volvió a obviar la caída del poder adquisitivo de los metalúrgicos, que con las devaluaciones, a pedido de Rocca y otros empresarios del ramo en el último tramo del gobierno Macri y la no paritaria 2020 (para colaborar con las patronales en pandemia), siguen con básicos que rozan la línea de pobreza.

El rechazo en Acindar

En general, todas las seccionales, incluyendo la de Zarate Campana, del recientemente electo secretario general Abel Furlan, han aprobado los porcentajes impuestos por Caló, sin asambleas y sin congresos de delegados para debatir cual sería el aumento necesario para cubrir el costo de la canasta familiar.

La excepción, a medias, es la de Villa Constitución que, con los trabajadores de Acindar a la cabeza, se opone a este acuerdo y exige reapertura de paritarias y el adelanto de la revisión de fin de año firmada por Caló.

En realidad, la dirección de Villa, cuestiona las cuotas, no el monto, reclamo que queda en manos de los obreros, junto a la recomposición del llamado Sueldo 14, un premio anual que Accelor Mittal abona a sus dependientes y que viene recortando año tras año.

El impuesto a las ganancias vuelve a ser un punto de discusión porque, a pesar de los aumentos insuficientes, las escalas no se mueven a la par de la inflación, se come el aguinaldo y los premios de los asalariados de las grandes firmas.

La realización de extras para compensar la caída del salario, o para levantar el mes, también es alcanzada por este gravamen retrogrado que hace que tributemos, no solo un plus para la empresa, sino para el Estado que ha encontrado una “caja extra” en este descuento.

El recambio en UOM

Se dice que la destitución de Caló, se maquinó por los malos arreglos paritarios y la caída del salario; pero la realidad indica un recambio en la conducción para apuntalar al kirchnerismo desde el interior de los sindicatos.

Ni Furlan, ni Brunelli han enfrentado más que de palabra las reformas laborales de hecho o las flexibilizaciones y contratos basura de Rocca, patrón que comparten los popes de la Uom hoy. El kirchnerismo renueva sus aparatos de contención en los sindicatos en vistas a futuras elecciones; sus imposturas frente al acuerdo con el FMI chocan con su inacción para votar un plan de lucha que lo enfrente ante el perjuicio directo que tiene sobre la calidad de vida de las y los trabajadores.

Las compulsas en algunas seccionales, con desprendimientos de la burocracia, cierto, deben ser evaluadas por metalúrgicos/as; la recuperación de cuerpos de delegados, comisiones internas y seccionales es una necesidad para organizar al que pudiera ser el gremio más poderoso de la Argentina por la potencialidad de su base. Para quebrar los acuerdos por arriba entre burócratas y ceos y luchar por un básico igual a la canasta familiar, barriendo con el ruinoso IMGR que es un factor de achatamiento salarial y licuación de categorías y contra los despidos y la reforma laboral.

Por la reapertura inmediata de la paritaria, impulsemos la deliberación en los lugares de trabajo.

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