Sindicales

15/10/2018

UOM: los despidos y la reapertura de paritarias exigen un plan de lucha nacional

Frente al deterioro salarial, la dirección de la UOM ha convocado a una marcha al ex Ministerio de Trabajo para el martes 16 de octubre.

Los trabajadores metalúrgicos venimos sufriendo un brutal deterioro de nuestro salario, la mega devaluación nos liquidó una cuarta parte de nuestros ingresos, sufriendo un 120% de devaluación en lo que va del año. Se calcula una inflación de más del 45% para al año 2018. Nuestro básico es de los más bajos de la industria, apenas superado por la construcción. El 18.5% de aumento que cerró la dirección del sindicato, sin consultar a los trabajadores, a lo que se sumó un miserable 5% sólo para la rama 17, ha quedado pulverizado por la devaluación de la moneda y la enorme inflación emergente de la crisis económica y política.


A esto se le suma que hay 10 mil suspendidos y unos tres mil despedidos en lo que va de 2018, que suman un total de 50 mil puestos de trabajo menos desde que asumió Macri. Mientras se discute el presupuesto del ajuste del FMI, Macri y los gobernadores, que profundizará esta escalada contra los trabajadores, la dirección de la UOM vuelve a convocar una medida aislada exigiendo un nuevo aumento del 15% en tres tramos.


El verso de la defensa de la industria nacional


Caló se embandera como el defensor de la industria nacional, planteando una premisa falsa, al decir que si les va bien a los empresarios nacionales nos va bien a los metalúrgicos, cuando las patronales amasan sus fortunas sobre la base de nuestra explotación. Atar nuestros destinos a las patronales es un camino de derrota para el movimiento obrero. Por lo demás, Paolo Rocca, (Techint), un referente de la industria nacional, está directamente involucrado en el “escándalo de los cuadernos”, mientras lleva adelante una enorme cantidad de despidos en sus empresas, contratando a su vez a trabajadores flexibilizados, marcando en las empresas más grandes una distinción entre metalúrgicos de primera y de segunda. Desde las agrupaciones metalúrgicas en la Coordinadora Sindical Clasista exigimos la apertura de los libros de las empresas, y la ocupación de toda fábrica que cierre o despida. Frente a la baja de la producción, consecuencia de la política económica recesiva impulsada por el gobierno y acompañada por los gobernadores, exigimos el reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario. No podemos ser los trabajadores los que paguemos los platos rotos de esta crisis.


Medidas aisladas e inocuas


Son múltiples las “movilizaciones” convocadas por el gremio a las puertas del Ministerio de Trabajo o a la Union Industrial, donde solo participan un grupo reducido de delegados. Ninguna de estas instancias ha obtenido un resultado positivo. Solo son concebidas como una manera de contener la bronca de los trabajadores.


Por un plan de lucha


Hay una gran deliberación en el movimiento obrero, que ha demostrado que quiere salir a enfrentar este ajuste como sucedió durante la aprobación de la reforma previsional, y las grandes luchas en curso como el INTI, Télam, los mineros del Turbio, el Posadas, o la gran huelga de docentes universitarios.


Frente a la entrega de la dirección de la UOM, debemos ser los trabajadores quienes mediante asambleas en todas las fábricas impulsemos un congreso de delegados con mandato para desenvolver un verdadero plan de lucha que integre todas las reivindicaciones. Movilicemos masivamente el 24 contra el presupuesto del ajuste.


Inmediata reapertura de las paritarias. ¡Ningún despido! Apertura de los libros de toda empresa que quieran cesantear. Que muestren los balances de los últimos 5 años. Ocupación de toda fábrica que despida o cierre. Vamos por un un verdadero plan de lucha, para derrotar al plan de guerra de Macri, los gobernadores y el FMI.


Vamos por una salida obrera a esta crisis. En la UOM es necesaria una nueva dirección, vamos por la recuperación de los cuerpos de delegados, las comisiones internas, las seccionales y el sindicato para llevar adelante un programa propio de los trabajadores.