Sindicales

20/6/2016|1416

UOM: los trabajadores de Aluar muestran el camino

La decisión de los trabajadores de Aluar es muy firme. La voluntad de defender el salario -cada vez más afectado por el impuesto a las Ganancias, los tarifazos y la inflación– contrasta con la adaptación de los Caló y compañía a los empresarios y el gobierno.


El plan de lucha de la UOM contra la negativa de las empresas siderúrgicas a aceptar la paritaria firmada para las otras ramas de la actividad, es una “puesta en escena”. No tiene otro objetivo que buscar el auxilio de una conciliación obligatoria del Ministerio de Trabajo.


 


El acuerdo que las patronales desconocen -pretendiendo posponer toda negociación salarial hasta octubre- consistió en un 20 por ciento desde abril, 7 por ciento en julio y otro 6 por ciento en octubre.


 


Es un porcentaje que –anualizado- apenas supera el 28 por ciento, contra una proyección inflacionaria que orilla el 45. El básico metalúrgico es uno de los más bajos de toda la industria: 10.363 pesos en julio, menos de la mitad de la canasta familiar.


 


Las razones invocadas por las empresas (hablamos de poderosas multinacionales como Techint-Ternium, acero plano, Techint-Tenaris, caños sin costura, y Arcelor Mittal-Acindar) son la caída general de la demanda, por efecto de la recesión, y la entrada de acero chino a precios de dumping.


 


Además de negarse a recomponer el salario, con este mismo argumento, las patronales están reduciendo drásticamente los planteles y aplicando una mayor flexibilización.


 


 


Un plan de lucha que nadie votó


 


Las acciones resueltas por la directiva no fueron consultadas con nadie; no pasaron siquiera por la formalidad de un congreso de delegados. Es evidente que el clima de bronca que se respira en la base -por las suspensiones generalizadas, despidos y retiros voluntarios- no es para la cúpula de la UOM un factor de impulso a la lucha sino una amenaza.


 


Las pegatinas, bloqueo de portones, instalación de carpas en las puertas de las fábricas y frente al edificio de Techint en Catalinas (Retiro), fueron concebidas para la participación exclusiva del aparato y los delegados. El acampe en Catalinas no superó las 150 personas, en un gremio de 200 mil afiliados.


 


Las medidas anunciadas incluyen un paro nacional de 24 horas, pero recién para el 28 de junio.


 


 


Aluar-Madryn muestra el camino


 


La patronal de Aluar hizo una oferta que, en el valor de la hora, equivale al acuerdo firmado por las otras cámaras (más el aumento de adicionales y montos fijos).


 


Sin embargo, la asamblea general de la planta la rechazó por unanimidad por considerarla insuficiente, y votó un plan de paros de 4 horas por turno durante dos días; el reclamo es de un 40 por ciento de aumento en una cuota. La medida continuará, luego de una tregua de 24 horas, de no mediar una alternativa superadora.


 


La decisión de los trabajadores de Aluar es muy firme. La voluntad de defender el salario -cada vez más afectado por el impuesto a las Ganancias, los tarifazos y la inflación– contrasta con la adaptación de los Caló y compañía a los empresarios y el gobierno.


 


Aluar muestra un camino a todos los metalúrgicos. Es necesario impulsar asambleas por establecimiento y un congreso de delegados, para unificar a todo el gremio en torno a un verdadero plan de lucha, en defensa del salario y de los puestos de trabajo.